Nicolás Dujovne fue el encargado de reclamarle mayor austeridad a los ministros para el próximo año. Patricia Bullrich prometió que no van a recortar partidas sociales sino que se enfocarán "por el lado de los problemas que nos dejó el kirchnerismo de subsidio sobre subsidio, corrupción y demás".
La reunión de Gabinete nacional tuvo un enfoque claro: el Gobierno ya trabaja en el presupuesto 2018 en donde buscará reducir el déficit fiscal para no tener que acudir nuevamente al endeudamiento externo. Es por esto que el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne ya les exigió a los funcionarios un plan de gastos para fines de este mes en donde mande la "austeridad".
Desde el seno del Gobierno reconocen que mientras hubiera financiamiento externo el Gobierno podía darse el lujo del gradualismo pero sin el dinero del blanqueo que bajó el déficit 2017 y sin las inversiones, el gradualismo parece quedar fuera de las opciones para ajustar después de las elecciones.
"Todas las prestaciones sociales, jubilaciones y lo que le llega a la gente estará respetado y en muchos casos incrementados y vamos a ir por el lado de los problemas que nos dejó el kirchnerismo en subsidios sobre subsidios y corrupción", aseguró Patricia Bullrich, quien actuó de vocera y prometió que no habrá ajustes sociales.
Consultada por los detalles del Presupuesto 2018, Bullrich manifestó que "son números que va a dar el ministro en su tiempo. Los números macro, de crecimiento y dólar, los dará el ministro a su tiempo", insistió la integrante del Gabinete nacional en declaraciones a los periodistas acreditados en la Casa Rosada.
Por último, señaló que "fue la despedida de la canciller (Susana Malcorra), ya que fue su última reunión de Gabinete, y nos dio un pantallazo sobre Venezuela, la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París y el aislamiento de ciertos países árabes sobre Qatar", en relación al escándalo diplomático que envuelve al país aliado del Presidente.
