Con el colapso energético agazapado en cada esquina, continúan las repercusiones del peor fin de año que soportaron los capitalinos correntinos en muchos años, con 45 grados de sensación térmica, sin luz, sin respuestas de la Dirección de Energía. Como sucedió en la noche del 31 de diciembre cuando numerosos vecinos del barrio Molina Punta se quedaron sin luz desde el mediodía hasta la hora de brindar y retuvieron con piquetes a los operarios de la DPEC. Presos de su incapacidad durante varias horas.
A más de tres días de esos hechos, siguen las repercusiones, porque los cortes se dan con exasperante continuidad, a punto tal que hieren los comunicados de la DPEC aconsejando como “utilizar la plancha” y el “calor remanente” que queda en el artefacto destinado al planchado y la manera de utilizarlo para ahorrar energía. Es peor que echarle nafta al fuego. Como si fuera poco, se pueden leer escuetas líneas informando que “desde las 17:45 se restablecieron el 100% de los cortes” (¿?) El libreto se los hace el abogado del diablo.
El sábado 31, en medio de los preparativos para recibir el año nuevo, varios barrios correntinos quedaron sin luz y, ante los incansables reclamos, los vecinos de Molina Punta decidieron retener a los operarios de la DPEC cuando fueron a verificar el problema que se había suscitado sobre el mediodía con 40° al aire libre.
Ocurrió alrededor de las 22:00 en las 550 Viviendas de Molina Punta, Barrio de Los Profesionales. Los operarios comentaron ante los habitantes que había que cambiar el transformador y les prometieron volver cerca de la 1:00 del domingo. Después del brindis, el pan dulce y la sidra. La respuesta no se hizo esperar y les atravesaron automóviles en la calle, sacaron mesas y sillas; ubicándolas a manera de vallas.
Hubo momentos de tensión, con furia e indignación, los vecinos aseguraron que no los dejarían salir de la zona mientras no solucionaran el problema.
Tras insistir con los llamados a los funcionarios de la DPEC y no ser atendidos a tiempo; probando su propia medicina de no atender telefonazos urgentes; llegó una cuadrilla con un transformador, y recién sobre la medianoche, cuando el año viejo se tomaba de su bastón para despedirse; volvieron a tener el suministro eléctrico para soportar tanto calor.
La falla en los transformadores se vivió no sólo en este barrio, sino también en los barrios 17 de Agosto hasta las 4 de la mañana del 1 de enero; Independencia, Alta Gracia, Itatí y Patono, donde estuvieron toda la noche sin luz, incluso hasta la mañana del lunes.
