La orden de detención del intendente de Castelli, Oscar Alberto Nievas, provocó un fuerte cisma en el PJ chaqueño. Un sector muy grande de la base está decepcionado porque cree en las investigaciones y repentinamente encuentra que sus principales dirigentes están enchastrados por hechos de corrupción. Otro muy fuerte prefiere no mirar por temor a que lo que termine pasando termine dejando fuera del gobierno al Frente Chaco Merece Más que gobernó ya tres períodos.
Hay similitudes en los dos sectores: los dos creen sin ver. En la base sólo los pocos hechos publicados en la prensa y los que aparecen en las redes sociales confirman sus peores sospechas. Pero no han visto la resolución. De qué se acusa al intendente Nievas ni cuáles son las pruebas que hasta ahora pesan en su contra. Además, entienden que la Justicia tiene elementos para avanzar sobre otros caciques importantes del peronismo. Lo que pasó en las causas judiciales Lavado I, II, III o el robo de la leche, es tremendo, pero no es todo. La base es el sector del partido de los que bancan los trapos en el peronismo.
Por el contrario las capas medias son aquellos que saben todo lo que está pasando, pero prefieren creer que no pasa. Son los que intencionalmente no miran. Que bancan a los dirigentes, sin importar el rumbo que lleva el partido.
Allí también están los principales dirigentes del Partido Justicialista. Algunos de ellos quizás salpicados por estos hechos, aunque todavía no han sido investigados, otros posiblemente no tengan que ver. Pero el factor común en la cúpula del partido es que de esto no se habla. Ni interna, ni externamente.
Algún esbozo de lo que ahora está ocurriendo, pudo haber pasado en el trámite de juicio político al ministro de Infraestructura, Fabián Echezarreta. Fue lo más próximo que estuvo el oficialismo de hablar sobre los hechos de corrupción que atraviesa al gobierno.
Este funcionario está colocado ahora en el purgatorio. Una falta de mérito confirmada por la Cámara de Apelaciones, pero con una orden de seguir investigando.
Lo de Nievas hizo poner el foto en el Partido. En otros municipios podría haber pasado lo mismo. Tanto el fiscal Patricio Sabadini, como la juez Federal Zunilda Niremperger, advirtieron que lo que pasó en Villa Río Bermejito se replicó en Castelli. El intendente actual de Tres Isletas, Layo Perduk, denunció que hechos similares se dieron en su comuna en la gestión de Kelo Palacios. Hay indicios de hechos parecidos en Pampa del Indio. Son los casos que tomaron estado público. Pero no son los únicos. Los formatos son similares.
¿Seguirá el Partido Justicialista esquivando el debate?
Leche robada
El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación enviará un refuerzo de leche para los centros de salud de la provincia que quedaron desabastecidas por el robo de 200 mil kilos. Para la Justicia el robo se produjo en destino, luego de que las cajas de leche hubieran sido descargadas de los camiones.
Sabe que la simulación de operaciones de compra terminaría arrastrando a la Fiduciaria del Norte y esa oficina es el Álamo al que toda la estructura de poder de la provincia tiene que defender. Incluso la oposición.
Sin embargo que haya confirmado que el robo de leche fue el doble de lo que originalmente se denunció es en sí mismo un dato revelador. La intervención de la ministra Carolina Stanley puso además el esquema en un nivel superior.
Hasta ahora se habían tomado las medidas como para que la Nación tuviera conocimiento de que había un problema de stock en el Chaco. Los primeros pedidos de informe desde el Ministerio de Salud Pública de la provincia a la Nación no contenían el dato de que lo que se investigaba en el Chaco era el robo de partidas completas.
La trascendencia nacional de la noticia alertó a las autoridades, por el momento la Nación está tratando de resolver la emergencia que la corrupción generó en el Chaco. Varios centros de salud del Gran Resistencia y el interior hasta esta semana estaban directamente sin leche.
La Nación dispondrá de inmediato de envío de 50 mil kilos. Si la compra de la Fiduciaria rondaba los 300 mil kilos y debería servir para atender una demanda de tres meses. El envío nacional apenas durará dos semanas.
Pero paliada la emergencia los ojos de la Nación indefectiblemente van a posarse sobre el robo. La Justicia prefiere no hacer hincapié en la posibilidad de que el robo/simulación tenga exclusiva relación con la compra que hizo la Fiduciaria. Con lo cual la desaparición puede haber sido de partidas enviadas por el gobierno de Mauricio Macri.
Llevar la causa en esa dirección podría tener consecuencias. Si hay algo que la documentación prueba es que la leche enviada por el gobierno nacional siguió los caminos burocráticos normales. La comprada por la Fiduciaria no. Que la provincia intente endilgarle alguna responsabilidad a la Nación tendrá consecuencias.
Los principales medios de comunicación le dedicaron amplios espacios a la cuestión del robo de la leche. También al problema de insumos del Hospital de Villa Angela, donde entablillaron a una mujer con cartones. La coincidencia de la visita de equipos de periodistas nacionales hizo que incluso el tema del intendente Nievas de Castelli estuviera en la pantalla nacional.
Por el caso de la leche robada, la opción de hierro que maneja el gobierno provincial es terminar focalizando todo en un problema propio del Ministerio de Salud. ¿Calmará eso a los que demandan respuestas? Pocos ministros no políticos tiene el gabinete de Domingo Peppo. Son los fusibles más fáciles de quemar en medio de una crisis.