El jefe de Gobierno se posiciona para encarar el recambio tras los comicios. ¿Qué pasa con la UCR? Cuáles son las críticas e internas entre sus funcionarios.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se apresta a centrarse en las gestión de la Ciudad durante los próximos meses después de terminar una ronda de reuniones con las diferentes tribus de Juntos por el Cambio para garantizar la unidad de cara al año que viene. Sin embargo, también hay heridos, cruces y diferencias en el pago chico que empezarán a demandar su atención debido a que por lo bajo le empiezan a reclamar mayor volumen en alguno de sus colaboradores.
Algunos desajustes en la campaña electoral en la Ciudad, con ribetes en las recorridas por las provincias que realizó, y en la gestión llamaron la atención no sólo de Rodríguez Larreta sino también de ministros y funcionarios de segundas líneas.
En algunos casos, la situación llevó a que se generen fuertes cruces con la UCR. Esto pasó el domingo en el búnker de Costa Salguero.
Allí el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, vio como un efectivo de la empresa de seguridad privada que contrataron no lo dejó subir al escenario junto con el resto de la mesa nacional de Juntos por el Cambio para festejar la victoria. Fue entonces cuando, muy enojado, salió hacía la calle y bramó contra Rodríguez Larreta, el PRO e incluso varios de los radicales que estaban allí.
Fue en ese momento cuando el secretario de Ambiente, Eduardo Macchiavelli, y el senador nacional electo, Alfredo Cornejo, salieron afuera para calmarlo.
La presencia de ambos no fue aleatoria, se trató de las dos personas en las que pensó Valdés cuando insultaba en todos los idiomas posibles afuera del búnker. “Yo me calmo y entro si vienen Cornejo y Macchiavelli”, dijo. Dicho y esto ambos estuvieron y hubo paz.
Incluso puertas dentro al propio Valdés, que había amagado a subirse a un auto e ir para el aeropuerto para volver a Corrientes, se lo pudo ver a los abrazos con Rodríguez Larreta. “Esto pasa porque sacamos a la gente que sabe hacer estos eventos y contratan a chicos de 20 años que no tienen ni idea quiénes son los que vienen”, se quejó ante varios un veterano dirigente del PRO.
Otro cruce de campaña
Lo mismo sucedió con la campaña que tuvo a María Eugenia Vidal como principal candidata. Los reproches contra el jefe de campaña, el Secretario General de la Ciudad, Fernando Straface, se mantuvieron aun con el resultado. La tensión latente, pero que nadie quiere hacer pública, sobre que se esperaba una victoria por un mayor resultado no la escapa a esa lógica.
Cuarenta y ocho horas antes de los comicios, el entorno más chico de Vidal firmaba una victoria con 48 puntos, uno menos de lo que finalmente cosechó. Por estas horas Straface se encuentra en Europa en una viaje internacional que estaba en la agenda de Rodríguez Larreta pero que a último momento el alcalde porteño se bajó para terminar de acoomodar cuestiones relacionadas con Juntos por el Cambio entre ellas dos reuniones con el ex presidente Mauricio Macri y la titular del PRO, Patricia Bullrich.
Qué pasa en el Gabinete porteño
Este tipo de situaciones también se repiten dentro del propio gabinete de Rodríguez Larreta. Algunos de los funcionarios se quejan de la forma de gestionar de sus pares. De todos ellos. la titular de la cartera de Educación, Soledad Acuña, y el ministro de Salud, Fernán Quirós, reciben llamados de varios de ellos buscando consejos sobre determinadas cuestiones a la hora de gestionar.
A ellos se le suma el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, quien se descuenta que de cara a 2022 y 2023 tenga un rol similar al que tuvo Rodríguez Larreta durante los últimos años de la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad. Todo lo que tenga que ver con la diaria de la Ciudad, incluidos los acuerdos políticos y cómo se le pagará a cada una de las tribus del espacio antes del 10 de diciembre, pasará por él.
Las elecciones de medio término del 14 de noviembre también pusieron algunas críticas en la mesa sobre la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore, por el desempeño en la Comuna 8, en donde estaba el edificio conocido como “Elefante Blanco” y donde ahora está la mencionada cartera.
La campaña allí la encaró la organización que ella formó, “La Popular” pero no logró revertir el resultado de las PASO y fue el único lugar en donde perdió Juntos por el Cambio en la capital del país.
De ahí los reproches internos que recibió. Hubo acusaciones y preguntas sobre qué hizo con todo el dinero que recibió. A eso se sumaron algunos mensajes en redes sociales de funcionarios de su equipo, por ejemplo, con críticas a la Policía de la Ciudad por el crimen de Lucas González. Cerca de la ministra le bajan el precio a estas cuestiones. “Ojalá fuera así cómo dicen”, responden ante la consulta de este medio.
Al margen de la cuestión del Gabinete, Rodríguez Larreta también se metió de lleno en la interna que mantiene la UCR por el liderazgo de cara a los comicios del partido. Todo sucedió después de que el diputado nacional Emiliano Yacobitti planteó la necesidad de recambio en la presidencia del bloque que tiene Mario Negri. Sobre todo después de la derrota de este último en las PASO en Córdoba.
El alcalde porteño, por ahora, se mantuvo en silencio con este tema lo que no representa una novedad. Por fuera de que profesa de que todos tienen que estar dentro de Juntos por el Cambio, en lo que respecta a la interna del radicalismo su acuerdo con la sección capital de la UCR se mantiene inalterable.
Prueba de eso es que en la Legislatura se terminó acordando puertas adentro un reclamo del radicalismo por el silencio ante las críticas de Elisa “Lilita” Carrió. A 24
