El ensayo que hizo el gobernador Domingo Peppo para justificar por qué el Estado bajo administración suya no pudo detectar la situación de Rupercia, la niña de 13 años que murió en el Hospital Perrando hizo recordar a Jorge Capitanich haciendo lo mismo con Néstor Femenías.
“Hay un equipo de Desarrollo Social que está trabajando en El Impenetrable y que está detectando muchos de estos casos que no tienen trascendencia en absoluto porque están en tratamiento, lamentablemente tienen impacto aquellos casos en los cuales fracasamos o llegamos tarde, como en este caso. Y eso es lamentable” dijo Peppo.
¿Es posible llegar tarde a un cuadro de desnutrición severa en una niña de 13 años? Para llegar al cuadro de situación en el que se encontraba la nena debieron al menos pasar dos años, indican los que entienden.
Si lo que dice el gobernador Peppo es real. Resulta altamente inexplicable que no haya sido detectado este caso. El cuadro del sistema de salud y el de protección social aparece bastante desdibujado.
Y se completa con el dato confirmado de que en septiembre y octubre estuvo en el Hospital General Güemes de Castelli.
Pero de las declaraciones de Peppo surge otra pregunta. ¿Cómo que detectamos muchos casos? La aparición de tantas Rupercias es clara señal del retroceso que representa la gestión actual. Hay incumplimientos en la orden de la Corte Suprema, de la que ni siquiera la Corte se acuerda, evidentemente.
Mientras los camiones sanitarios que alguna vez recorrieron los caminos del Chaco se funden por el estado de abandono surge la necesidad de retomar algunas acciones coordinadas entre la Nación y la Provincia, pero evidentemente las dos administraciones no pueden salir de la lógica del ajuste.
La línea interminable de hechos de corrupción provocó ahora la caída de la conducción de Omar Judis del rectorado de la UNCAUS. La Universidad del Chaco Austral tenía a su cargo la gestión de los camiones sanitarios.
El gobierno de Mauricio Macri lo desactivó casi completamente. Intentó utilizarlo políticamente antes. Eso hizo que quedara de lado el compromiso por investigar los hechos de corrupción en derredor de este servicio. Tanto que la propia Marilin Canata, la ex diputada que denunció a Judis alertó que el nuevo rector de la UNCAUS será el menemista ex ministro de Educación, Manuel García Solá. Cambiemos, atrasa.
Los casos siguen apareciendo, dijo Peppo, y son muchos. Pero los camiones siguen abandonados en el predio del Ejército en La Liguria.
Pero no sólo esto, la leche para los desnutridos desaparece en cantidades exorbitantes y parece que el esfuerzo de todos los sectores de poder encaminados a encarcelar perejiles está rindiendo frutos. Todo va a quedar ahí, y ya se puede anticipar que la leche nunca va a aparecer.
Sin embargo, si así termina la cuestión como un simple robo, la cuestión es exclusiva del Ministerio de Salud Pública. Hasta ahora ministro Luis Zapico tiene defensores de su honestidad.
Un Heffner de buenos modales
Elida Cuesta abrió una puerta inesperada que podría poner en prisión al intendente de Castelli Oscar Alberto Nievas.
La presidente de la Cámara de Diputados lidera un espacio de por lo menos siete legisladores estaría dispuesto a acompañar a los diputados del radicalismo y avanzar en la intervención parcial al Municipio cabecera del Departamento Güemes.
Si hubo presiones de la intendencia al Concejo Municipal, ¿pasará lo mismo en la Legislatura con el gobierno?
Cuesta no quiere que la miren con sorpresa. “Esto es coherente con lo que venimos haciendo en otros casos”, dijo aunque está muy claro que no hubo en otros casos la velocidad del trámite con que se manejó el caso de Villa Río Bermejito.
Los dimes y diretes del caso del todavía ministro de Infraestructura, Fabián Echezarreta revelan que no todo es lo mismo y que hay “coherencias y coherencias”.
Pero la realidad es que el intendente Nievas es apenas un Heffner de buenos modales. La obra Pública adjudicada a José Hipperdinger en Castelli tiene el mismo modus operandi de Villa Río Bermejito. Todo es igual, nada es mejor.