A una semana de la elección crucial que puso a Mauricio Macri en la presidencia de la Nación las cosas no han mejorado. Sólo una catarata de denuncias con amplia repercusión en los principales medios de comunicación del país más una retahíla de repetidores ha servido para evitar concentrarse en la dramática situación en que se ha sumido el país por la aplicación de medidas de ajuste –como si fueran un fin y no un medio- y reversión de la distribución que se había iniciado en 2003.
Para estas mismas fechas el gobernador ya electo en aquel momento –hoy en funciones- advertía los peligros de votar por el candidato Macri y lo positivo que resultaría para la provincia del Chaco la llegada al gobierno de Daniel Scioli como presunto ejecutor de la continuidad de políticas de inclusión y redistribución del ingreso que representaba entonces para Domingo Peppo la presidente Cristina Fernández.
Fue Elisa Carrió la que permitió la puntada final para la elección de Macri como presidente. Así como ayudaba a ungirlo, pese a que pocos meses antes lo consideraba el límite para la alianza efímera alianza UNEN que integraba con Pino Solanas, Hermes Binner, Julio Cobos y Ernesto Sanz, la diputada chaqueña fue la mentora de la denominada campaña del miedo con la que el ahora presidente logró capear la parte más dura de la campaña, la que iba desnudando puntada tras puntada lo que sería el inicio de la gestión de Cambiemos en el gobierno nacional.
De eso ahora no se habla. Los motores de los principales medios que militan para el nuevo gobierno no permiten visibilizar aquel momento en el que el debate Macri le quitaba puntos a Scioli preguntándole si se había convertido un “panelista de 6-7-8”.
Pero no fue lo único que cambió. Preso de sus propias urgencias el gobierno provincial también dio un giro y así como el mundo quiere darle una chance a Donald Trump esperanzados de que no cumpla sus promesas supremacistas, racistas y reaccionarias, como describió Horacio Vertbistky el gabinete que va conformando el presidente electo de los Estados Unidos. El gobierno chaqueño no se cansa de darle la misma chance a la gestión de Macri. Arrancaron juntos el 10 de diciembre, y lo siguen haciendo ahora.
La última convocatoria fue la de los gobernadores entre los que estuvo Domingo Peppo para decirle si a la reforma electoral que pide el gobierno nacional, y aunque no puede controlar los senadores nacionales, la prensa nacional le adjudica la dirección del voto de Eduardo Aguilar, al que habrá que sumar el aporte de Ángel Rozas, si ya está recuperado de su trance de salud.
Si las fotos se miden por las sonrisas, Domingo Peppo debió haber percibido que en aquel encuentro sólo facturaría el presidente Macri. Como el primer encuentro del jefe de Estado argentino con el Papa Francisco, el gobernador chaqueño no mostró los dientes. Tampoco para reir.
También se sumó a la mesa del sí, Roxana Bertone, la gobernadora de Tierra del Fuego en donde se extiende la desocupación por el cierre de las tecnológicas, una industria nacional que va camino a la desaparición en el altar de la reconversión. El estallido más fuerte: el cierre con 160 trabajadores en la calle de Boris Garfunkel e Hijos (BGH). Eso sí, la Nación promete computadores y celulares a precios más bajos. Importados, claro. Para los fueguinos, esa es una economía regional.
Casi el mismo número de trabajadores dejó en la calle el cierre de TN Platex en la provincia del Chaco. Pero el ruido de los medios pretende instalar como un avance la denominada muestra Chaco Tex, con el diseño textil como excusa y borrosa marca Chacú.
Justamente, el diseñador Teo Gincoff, origen en su momento del programa Prointex escandalosamente cerrado, denunciado y archivado por la Justicia, viene advirtiendo con dureza –otra vez- que la muestra se lleva a cabo sobre las cenizas de la cadena que comienza con el algodón, cayendo en picada.
Es este un ejemplo claro de economía regional en vías de extinción que sin parezca motivo suficiente para, en algún momento, ensayar un enérgico reclamo del gobierno provincial hacia el nacional con su gobernador a la cabeza.
Durante la semana que pasó el gobierno provincial anunció el cierre definitivo y el pago de las indemnizaciones correspondientes –como lo hizo TN Platex- a los trabajadores del Frigorífico Toba, en su momento, el único de Clase A, con autorización para exportar a la Unión Europea. El sector ganadero –no así el de la industria frigorífica- no fue precisamente uno de los sectores más cercanos al kirchnerismo-, pero sí lo es ahora el nuevo gobierno. Ya hubo anuncios de reactivación de exportaciones a Canadá y es posible imaginar que no falte nada para que el viejo continente vuelva a comprar a la Argentina a partir de la confianza que le transmite el nuevo gobierno.
Sin embargo, la reactivación no llega. Por el contrario, secretaria de Empleo y Trabajo Liliana Spoljaric, explicó que “El gobierno a través del fondo fiduciario de la industria cárnica viene sosteniendo los sueldos de los 170 trabajadores que muchos ya están trabajando en otro lado, y lo que queremos es indemnizarlos ya que no están trabajando”. La provincia buscó pasar el frigorífico en alquiler a algún otro inversor privado, “Como la economía no se reactiva, no tuvimos una oferta de poder hacerlo, por lo que decidimos indemnizar a todos los trabajadores”, dijo la funcionaria.
Fibranor que representa un gasto absolutamente inferior está anunciando también su triste final.
Manejada por sus trabajadores en una cooperativa, entró en crisis en conjunto con toda la industria textil. El gobierno salió a apoyarlos. A principios de octubre, la misma Spoljaric dijo “Estamos haciendo un gran esfuerzo para sostener los puestos de trabajo en nuestra provincia debido a esta difícil situación que está atravesando el país con la apertura indiscriminada de las importaciones”. El Gobierno provincial se comprometió a facilitar dos camiones con fibra y el mes de sueldo adeudado al personal, monto que asciende a 490.000 pesos, a razón de 7.000 pesos de salario por cada uno de los 70 trabajadores de la planta.
En este punto importa agregar que una familia tipo necesitó en octubre último un ingreso de 12.952,69 pesos para cubrir el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que define el nivel de pobreza, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). La matemática es clave para decir que aún con ayuda del Estado esos trabajadores son pobres. Y sin ella serán directamente indigentes.
Sólo un mes después el gobierno interrumpió la asistencia. La planta está al borde del cierre definitivo.
El jefe del Plan Belgrano, José Cano, también tocó tierra chaqueña. Visitó al gobernador del Chaco y al de Corrientes, Ricardo Colombi. El anuncio más esperado es finalmente otra vaguedad. La licitación del Segundo Puente se hará en agosto de 2017. Sólo 24 horas después de que se fuera de la región quedó en claro que lo que va a licitarse con un presunto presupuesto de más de 200 millones de pesos, es la finalización de los estudios de factibilidad. El puente, por ahora no.
El presidente Mauricio Macri estará esta semana nuevamente en el Chaco, hará una visita al Impenetrable. Viene, afirman, a mostrarse junto a las comunidades originarias, pero nadie olvida que en su último periplo chaqueño en la en una asociación de jubilados de Sáenz Peña bajó, miró, habló y se fue. No hubo promesas, no hubo anuncios.
Se espera que ahora sea diferente.
