En el marco de la jornada en el Obelisco, donde el movimiento Barrios de Pie, junto a un conjunto de organizaciones, instala ollas populares y se concentra con unos 20 mil trabajadores cooperativistas, Barrios de Pie Corrientes dio a conocer un balance local. El Movimiento administra en la Ciudad un total de 23 comedores comunitarios que funcionan como vianderos, ubicados en diversos puntos barriales carenciados.
Teniendo en cuenta el cambio de gobierno y diversas medidas que han impactado en el entramado social del país, el Movimiento BARRIOS DE PIE ha venido efectuando un relevamiento prolijo de lo que está ocurriendo en una parte de las barriadas más carentes de la Ciudad de Corrientes.
Algunos resultados preliminares, en esta Jornada donde el Movimiento BARRIOS DE PIÉ efectúa una protesta con repercusión nacional, son los siguientes.
El Movimiento BARRIOS DE PIÉ administra 23 comedores comunitarios, con provisión de insumos por parte de Desarrollo Social e Igualitario de la Provincia, desde hace varios años. En los últimos meses estamos percibiendo interés de nuevos barrios por sumarse a la red de comedores mencionada, con lo cual estamos en una demanda de nuevos vianderos que supera el 10%. Estamos en proceso de responder afirmativamente dichas inquietudes una vez que contemos con los recursos materiales para ello.
En los actuales 23 comedores, que funcionan para ser precisos como vianderos, ubicados en diversos puntos barriales carentes en general de la ciudad, estamos verificando un crecimiento de la incorporación de personas con necesidad de alimentarse desde hace varios meses, pero especialmente con mayor energía en estos meses de frío. La demanda nueva está en el orden de un 20% de incremento de personas a alimentar siendo muy clara la demanda de más niños de corta edad.
Esta nueva demanda, del orden de 20% más de personas a alimentar en cada uno de nuestros comedores, que se ha hecho ostensible en estos últimos meses ha venido siendo soportado por el MOVIMIENTO BARRIOS DE PIÉ con reservas de alimentos de la propia organización.
Los comedores que funcionan un día a la semana (sábado o domingo) están a la fecha retirando insumos para preparar comida y copeo para alrededor de 3500 personas contando adultos mayores y niños.
Estos niños que se alimentan los fines de semana son en primer lugar los que si o sí se alimentan en la Escuela todos los días hábiles; por lo tanto la tarea del Movimiento siempre ha sido justificada para cubrir las necesidades del fin de semana y más aún cuando la situación se ha agudizado en estos últimos meses.
Las causas probables de los pedidos de nuevos comedores en diversos puntos de la ciudad, siempre carentes, más el incremento ya verificado de niños y adultos mayores a los mismos, tienen su explicación indudablemente en las características de los trabajos o empleos de los padres y madres o sostenes económicos. En líneas generales, conforme las encuestas efectuadas son en una inmensa mayoría trabajadores y trabajadoras informales que se dedican a changas, obras en construcción, ladrilleros, servicio doméstico, malloneros y cartoneros; todas actividades que se han resentido claramente en lo que va del año. Personas que por cierto tampoco encuentran salida laboral de mejor calidad en la ciudad en esta etapa.
Esta descripción, recientemente constatada en plenarios del Movimiento, nos obliga a hacer las presentaciones del caso ante las autoridades del Ministerio de Desarrollo e Igualdad Social de la Provincia para habilitar los nuevos comedores y la incorporación de refuerzos de carne, verduras, frutas, leche y alimentos no perecederos para la preparación de comidas y meriendas en los comedores y vianderos del Movimiento Barrios de Pie de esta ciudad, lo que haremos con urgencia.
Al mismo tiempo el Movimiento BARRIOS DE PIE Corrientes comparte y hace suyos los reclamos que nuestra organización a nivel nacional viene efectuando con trascendencia en el país para el incremento de en cantidad de Programas de Formación para el Trabajo y Cooperativas y del monto del ingreso mensual que hoy, con motivo de la inflación y los tarifazos ha perdido todo poder adquisitivo.
Estos compañeros y compañeras que necesitan la formación para el trabajo y el empleo concreto para sostener a sus familias apenas perciben al día de hoy $ 1.600 mensuales por todo concepto; suma que siquiera alcanza al nivel de indigencia.
Nuestra organización como una primera etapa reivindicativa reclama hace meses por un incremento para llevar dicho ingreso a $ 3.000 aún cuando dicho monto resulta absolutamente insuficiente siquiera para alimentos básicos.