El 17% de los jóvenes de entre 18 y 30 años están desocupados en la Argentina, lo que casi duplica la tasa de desocupación total (9,2%), según el Monitor de Empleo Joven 2017 que elaboró la Fundación SES y el Centro de Estudios Atenea. La cifra aumenta al 68% si se toma el rango etario que va entre los 18 y los 24 años.
Uno de los puntos a destacar del estudio es que la tasa de desocupación juvenil, también está atravesada por la cuestión de género. Si se analizan las tasas de desocupación por sexo, es mayor en el caso de las mujeres (18,8%) que en los varones (15,6%).
En tanto, el 65% de los jóvenes desocupados posee secundario incompleto o menos, lo que vuelve imperioso, según los autores del estudio, la necesidad de generar "políticas de terminalidad educativa". Los datos del Monitor de Empleo Joven toman como fuente la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), publicada por el INDEC, durante el primer trimetre de 2017.
Si se analiza el nivel de desocupación por región, se advierte que casi el 90% de los desocupados residen el Gran Buenos Aires y en la región Pampeana, el 8% en la región Noroeste y el 6% restante se distribuyen en la Patagonia, Cuyo y Noreste.
Como contrapartida, el 51,4% de los jóvenes están empleados: el 74% son asalariados y el 21% trabaja por cuenta propia. Sin embargo, la informalidad es uno de los factores predominantes del trabajo joven.
El 30% de los jóvenes asalariados se inserta de forma precaria al mercado laboral; en cambio, si se toma el total de la población, este porcentaje desciende al 22,2%. En tanto, entre los jóvenes precarizados, el 63% son varones y el 37% son mujeres.
A su vez, el trabajo informal afecta mayormente a los grupos etarios más jóvenes, dado que casi el 60% tiene entre 18 y 24 años.
Por último, el 38% de los jóvenes argentinos están inactivos. Más de la mitad de ellos son estudiantes y casi el 30% declaran realizar tareas de cuidado en el hogar. De estos últimos, el 90% son mujeres y conviven con menores.
