Un estudio del Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, CONICET-UNNE) identificó, mediante el análisis de imágenes satelitales y relevamientos de campo, los cambios producidos sobre el paisaje del área cercana a la reserva de Laguna Brava por el avance de emprendimientos inmobiliarios. Entre los principales impactos se mencionan la fragmentación de bosques, remoción de vegetación leñosa y herbácea, y la pérdida de más de 30 hectáreas de bosque nativo con alto valor de conservación (Categoría II).
El crecimiento espacial de la ciudad de Corrientes sobre la ruta provincial 5, se incrementó notablemente en los últimos años, principalmente por el avance de proyectos inmobiliarios vinculados al turismo residencial y la construcción de barrios cerrados.
En particular, la zona cercana a la reserva natural “Laguna Brava” fue una de las más demandadas por el interés inmobiliario, con edificaciones y obras de infraestructuras realizadas sobre sitios de gran biodiversidad.
En ese sentido, desde el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, CONICET-UNNE) se consideró pertinente estudiar los impactos ambientales como consecuencia del crecimiento del sector inmobiliario en áreas próximas a la Laguna Brava, con la premisa de identificar principalmente los cambios en los últimos años.
Para ello, se llevó a cabo un estudio mediante imágenes satelitales correspondientes al Google Earth y Sentinel a fin de poder detectar los cambios producidos sobre el paisaje en sectores cercanos al cuerpo de agua.
Las imágenes fueron procesadas y analizadas con el programa informático “Arcgis 10.5”, con el cual se generaron cartografías temáticas. Por otro lado, se realizaron salidas a campo para validar y constatar lo observado en las imágenes satelitales.
En base a los resultados observados en lo que va del proyecto, se considera que el fuerte avance inmobiliario en proximidades de la reserva de Laguna Brava genera un impacto directo producto del desarrollo de infraestructura.
Se estimó que 163 hectáreas de esta zona periurbana se vieron afectadas como consecuencia del establecimiento de barrios privados, delimitación de lotes, la construcción de canales y reservorios de agua artificiales, la construcción de caminos, y grandes movimientos de suelo.
Asimismo, otro impacto producto del desarrollo inmobiliario es la fragmentación de bosques, remoción de vegetación leñosa y herbácea (pastizales y bañados).
Incluso, se pudo detectar, dentro del área afectada, la pérdida de 32 hectáreas de bosque nativo con valor de conservación que se encuentran bajo la categoría II.
“Creíamos importante poder identificar, con rigor científico, los impactos que se están produciendo, a fin de visibilizar la importancia de preservar esta zona periurbana de relevancia natural” destacó la Lic. Mariana Noemí Baruzzo, una de las autoras del proyecto realizado en el Grupo de Geografía Física del CECOAL.
La investigación estuvo a cargo del Dr. Félix Ignacio Contreras y el Dr. Martín Kowalewski, y si bien los aportes vinculados al uso de imágenes satelitales fueron llevados a cabo por el Grupo de Geografía Física, se destaca la participación de todos los grupos de investigación del área de Ecología del CECOAL.
Según se resalta en el estudio, la transformación del paisaje asociado al desarrollo inmobiliario en la zona de Laguna Brava data de hace varios años, pero tomó mayor fuerza en los últimos cuatro años, generando fuertes impactos en el contexto de la reserva natural.
Al respecto, se expone la necesidad de hacer foco no sólo en la preservación del curso de agua de la reserva sino también propiciar zonas buffer, próximas a la laguna que puedan ser protegidas.
Es que gran parte de las áreas cercanas a la Laguna Brava también representan sitios de relevancia ambiental, pero no están cubiertas por la protección legal del sitio protegido que se enfoca principalmente en la superficie ocupada por el agua.
“Las consecuencias de estos impactos generarán una significativa transformación del paisaje, y sus efectos pueden manifestarse con intensidad variable y en diferentes momentos dependiendo del tiempo de respuesta de los ecosistemas afectados” resaltó Baruzzo, Licenciada en Ciencias Biológicas.
Desde el Grupo de Geografía Física del CECOAL se viene trabajando en el estudio del impacto de las actividades antrópicas sobre el paisaje del sistema conocido como Lomadas Arenosas, correspondiente al abanico aluvial del río Paraná, y que ocupa una gran extensión en la provincia de Corrientes.
Justamente, la zona de la Laguna Brava integra el sistema de las Lomadas Arenosas, y por su gran cercanía a la capital provincial puede considerarse uno de los puntos más vulnerables a recibir el impacto de la acción antrópica.
Cabe recordar que, en junio del año 2012, mediante la Ley Nº 6115 la Legislatura Correntina aprobó la declaración de reserva natural a esa zona ubicada en la Segunda Sección del Departamento Capital (Provincia de Corrientes).
Con la ley se buscó preservar este espacio público rico en biodiversidad y valor cultural, pero amenazado por la acción antrópica, con énfasis en proteger a la fauna silvestre y la vegetación que allí habita, así como evitar la contaminación del agua.
La normativa también tuvo por objetivo empoderar a la comunidad mediante diversas actividades en el sentido del cuidado del medio ambiente y prever otro tipo de acciones positivas para el aprovechamiento sustentable de la Laguna Brava, en términos de conservación, turismo y actividades culturales.
“Esperemos poder aportar al surgimiento de nuevas pautas de protección para la zona próxima a la reserva natural” concluyó la Lic. Baruzzo.