Aunque requieren una fuerte inversión inicial, el tiempo de amortización es de 5 años. Los equipos tienen una vida útil de 3 décadas y cuentan con baterías para el suministro nocturno. En el último tiempo crecieron las consultas.
La energía eléctrica fue históricamente un bien costoso, disimulado por un importante aporte estatal para que las tarifas no impacten de lleno en la economía familiar, sobre todo para los grupos más vulnerables. Pero, con las quitas de subsidios que se vienen dando y la última medida de segmentación tarifaria, el valor de la cuota vuelve a estar en discusión. En un contexto de incertidumbre, aparecen las alternativas que -aunque parezcan escasas- las hay y con buenos resultados. Es así que, si bien la inversión inicial sigue siendo el mayor escollo, en los últimos meses crecieron notoriamente las consultas para la instalación de sistemas solares domiciliarios.
Sobre esta cuestión, República de Corrientes dialogó con Jorge Zazcinski, experto en sistemas solares fotovoltaicos y propietario de una empresa que comercializa e instala los paneles y el resto de la infraestructura necesaria. "Desde el año pasado que tuvimos un incremento en la cantidad de consultas, aunque no necesariamente eso se traduce en colocación de equipos", comentó. La inversión inicial para una vivienda mediana con dos aires acondicionados, una heladera, un horno eléctrico y otros electrodomésticos corrientes ronda entre los $ 600.000 y $ 800.000.
Si bien el monto puede parecer abultado, lo cierto es que el tiempo de amortización ronda entre los cinco y cinco años y medio. Esto era incluso antes de las actualizaciones tarifarias aplicadas tanto por la Provincia como por el Gobierno nacional en los últimos tiempos, por lo que ahora el plazo de recupero de la inversión es aún menor. El tiempo de vida útil del equipamiento de energía solar es de alrededor de 30 años, por lo que la inversión termina siendo redituable.
"Hasta febrero de este año el precio era mucho más atractivo, luego hubo un incremento del 15 % en dólares y hoy es menos accesible que antes", reconocieron desde la empresa Solar Joz.
Con respecto a los equipos, el aumento de los precios no fue la única complicación. También hubo ciertas dificultades para importarlos debido a algunas medidas nacionales restrictivas.
Esto se dio sobre todo en marzo, y se fue destrabando paulatinamente después, pero ya con costos bastante superiores, que se trasladan obviamente a los usuarios que desean instalar el sistema solar en sus viviendas.
"Es una inversión, el sistema casi no necesita mantenimiento, no se queman los electrodomésticos porque funcionan siempre a 220 voltios; muchos me dicen que el aire acondicionado enfría más y eso es real", contó Zazcinski.
El mecanismo
Desde la empresa especializada explicaron que muchas veces se cree –erróneamente- que los paneles son la única parte del sistema, cuando en realidad tiene otros componentes igual de importantes, como el banco de baterías, que le da autonomía energética a la vivienda durante la noche y con una reserva extra para días de mal tiempo.
Existen dos grandes tipos de instalaciones: las que se encuentran conectada a la red formal, es decir, a la DPEC en Corrientes, y los que funcionan por separado. Este último grupo representa a la enorme mayoría de los equipos instalados, por diversos motivos.
En este sentido, el especialista señaló que "nosotros no recomendamos conectar el sistema a la red. En primer término porque si hay un corte también va a afectar a la vivienda, porque así está estipulado por ley, debido a que la suspensión del suministro pudo haberse dado por seguridad para realizar un arreglo". El otro factor es que, si bien el Estado le paga al usuario por la energía que su sistema solar inyecta a la red, lo cierto es que se trata de cifras ínfimas que no significan para nada un monto importante.
El sistema brinda energía a la vivienda y, además, carga el banco de baterías de litio. Estos equipos son los que funcionan durante la noche y permiten que la casa no se quede sin luz.
Pero, en realidad, el mecanismo acumula un 50 % de lo necesario para pasar la noche a modo de reserva, para hacer frente a posibles complicaciones. De esta manera, en caso de que los paneles no puedan generar lo suficiente, será esta reserva la encargada de mantener el suministro.
Además, el sistema permite la carga de las baterías por medio de un grupo electrógeno, sumando otra alternativa que garantiza la continuidad del abastecimiento energético ante una posible situación extraordinaria donde no sea suficiente la reserva ya estipulada.
Jorge Zazcinski explicó en este sentido que "mucha gente piensa que los paneles funcionan solo cuando hay sol, pero lo cierto es que la tecnología de punta que se usa permite un muy buen rendimiento aún en los días nublados, cercano al 70 % de la capacidad total".
Estiman que en la región se instalaron en los últimos tiempos cerca de 50 equipos. En la gran mayoría de los casos combinando la alimentación domiciliaria con la red tradicional. Aunque no conectada a la misma, sino funcionando de manera paralela.
"Las consultas comenzaron a crecer ya el año pasado y ahora todavía más, la gente entiende que esto no es solo una cuestión tarifaria, sino que se viene una crisis energética con la electricidad y los combustibles", advirtió el especialista.
Responsabilidad
La cuestión tarifaria es, obviamente, central al momento de entender y explicar el crecimiento que vienen teniendo los sistemas solares domiciliarios en la región. Pero también existe un trasfondo de conciencia ambiental y de búsqueda de alternativas que se enfocan hacia las denominadas energías limpias. Por eso, los encargados de las instalaciones apuntan además a capacitar a los usuarios para una utilización responsable y eficiente.
"Enseñamos a optimizar la energía, muchas veces la diferencia está en cuestiones simples como dejar prendido un foco en una habitación donde no hay nadie o salir del baño y no apagar la luz", explicó Zazcinski. También desde la empresa instan a evitar el uso encimado de algunos artefactos.
A los aires acondicionados, los hornos y las pavas eléctricas -por mencionar algunos de los que más consumen- es aconsejable no prenderlos al mismo tiempo; y esto va más allá de que la alimentación sea solar o a través de la red tradicional.
La inversión inicial es un monto importante y la misma empresa reconoce que, tras los últimos aumentos, se volvieron menos atractivos. Pero también es cierto que el recupero se da en pocos años, menos incluso de lo que se tarda en amortizar la compra de un automóvil y con una durabilidad de tres décadas.
Además, con la tecnología avanzando de manera casi permanente, los sistemas solares permiten ya un uso domiciliario casi sin restricciones, por lo que no generan un cambio rotundo en el estilo de vida y en el uso energético.
Los artefactos del hogar que más consumen
Algunos elementos como los focos, sobre todo si son de bajo consumo, no insumen una cantidad importante de energía eléctrica; pero existen otros de uso habitual que son los que pueden disparar la medición.
En tiempos de optimizar el uso energético por las subas de tarifas, los especialistas e incluso el mismo Estado nacional instan a hacer una utilización responsable. El objetivo para no perder los subsidios en esta parte del país es no superar los 550 KwH (kilovatios hora).
En este sentido, vale mencionar que los electrodomésticos que tienen un mayor consumo energético son los aires acondicionados, elementales en épocas de altas temperaturas y con varias horas de uso diario; la heladera, en funcionamiento las 24 horas; las lámparas halógenas y la pava eléctrica, de uso muy extendido a la hora de cocinar, desayunar, merendar o tomar mate.
Por eso, recomiendan cambiar los focos por los de bajo consumo y optimizar lo máximo posible el uso de estos artefactos, aunque en casos como los aires acondicionados y la heladera sobre todo, resulta difícil pensar en un uso medido.
Los refrigeradores para mantener en buen estado los alimentos y los acondicionadores de aire con la llegada del verano resultan una necesidad, más aún en esta región con temperaturas que muchas veces superan ampliamente los 40º.