Lo hizo el fiscal Fernando Arrigo en el final de su alegato. También solicitó 10 años para los responsables de TBA, los hermanos Cirigliano. Y tres años para el maquinista.
Luego de un largo alegato que comenzó hace dos semanas, el fiscal del juicio por la tragedia de Once, pidió hoy penas de 11 años para el ex secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, y 10 años y 10 meses de prisión a Juan Pablo Schiavi, que ocupó el mismo cargo.
En tanto solicitó para Sergio Claudio Cirigliano, titular de TBA, 10 años y 11 meses de prisión por "defraudación contra la administración pública, administración fraudulenta y estrago culposo agravado". Y para su hermano Mario, de la misma empresa, 10 años y 6 meses, por los mismos delitos.
Para el maquinista Marcos Córdoba, pidió 3 años y 8 meses de cárcel al considerarlo responsable del delito de "estrago culposo" por el choque de la formación. Además, solicitó duras penas para el resto de los funcionarios y ejecutivos de TBA acusados en el juicio.
Como Jaime ya tiene una condena a seis meses de prisión en suspenso, por la sustracción de documentos de prueba, Arrigo propuso que la pena de 10 años y 10 meses que pidió ahora se unifique en una sola de 11 años de cárcel y 11 años de inhablitacion para ejercer cargos públicos.
Arrigo consideró que "la actividad de los funcionarios públicos en general debe ser examinada con mayor rigurosidad por cuanto todo desvío o abuso funcional resulta un quebrantamiento a la confianza pública que toda actividad estatal debe merecer".
Para los ex responsables de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte Pedro Ochoa Romero y Antonio Sicaro, reclamó diez años y seis meses y diez años de prisión respectivamente.
El fiscal pidió además penas de entre nueve años y diez años y seis meses de prisión para todos los procesados que integraban el directorio de la empresa concesionaria TBA y de la firma controlante Cometrans.
Durante su alegato, el fiscal Fernando Arrigo aseguró que el accidente fatal en el tren Sarmiento "no fue un hecho aislado", y ya había anticipado que pediría condenas para los 28 acusados, tanto el maquinista Marcos Córdoba como para Ricardo Jaime, Juan Pablo Schiavi y el resto de los ex funcionarios y empresarios procesados.
El fiscal ya venía adelantando su posición. "De haberse cumplido con el mantenimiento no se hubieran producido las consecuencias del 22 de febrero de 2012. Este no fue un hecho aislado. Ese día hubo retrasos por falta de trenes, se condicionó negativamente la seguridad del pasajero con los incumplimientos del horario, la falta de mantenimiento de los trenes, todos estos factores estuvieron presentes y provocaron la tragedia", aseguró Arrigo en el transcurso de su extenso alegato que duró cinco jornadas en total.
Además, para el fiscal, está probado que el tren Chapa 16 "no había cumplido planes de mantenimiento, sólo de limpieza, y se comprobó la canibalización de formaciones similares para quitar repuestos faltantes por inexistencia de stock. La formación estaba en condiciones deficientes, con un compresor que no funcionaba, pérdida excesiva de aire en el sistema de freno, gran cantidad de óxido, falta de reparaciones generales. Tenía más de 22.000 kilos de carga contra los 18.000 admitidos, y esto fue consecuencia de las demoras por falta de formaciones".
De todas formas, Arrigo ya había adelantado en audiencias anteriores que el maquinista Córdoba también es responsable, por su forma "negligente" de conducir el tren, accidente en el que murieron 51 personas (incluida una embarazada) y 789 terminaron heridas.
Así, la posición de Arrigo quedó entre medio de las dos que ya manifestaron los querellantes, que son los sobrevivientes y familiares de víctimas: dos grupos pidieron condenar sólo a Córdoba, mientras que los otros dos reclaman castigos para los ex funcionarios y empresarios pero nada para el maquinista.
(Fuente: calrin.com)