Jorge Muniagurria, deportista aficionado desde niño y médico anestesista de profesión, descubrió este deporte acuático extremo en Holanda hace 5 años. Lo aprendió y perfeccionó en una laguna bonaerense y recorrió las playas de Aruba, Venezuela y Brasil para practicarlo.
El kitesurf permite el desplazamiento sobre las olas en una tabla, sujeta de una cometa de tracción (kite, del inglés), que tira del deportista; quien puede maniobrar en el aire y el agua.
El goyano, fanático de los deportes en general, estuvo en los dos últimos Juegos Olímpicos, realizados en Inglaterra y Brasil respectivamente. También fue espectador del último Mundial de Fútbol que se disputó en Brasil. Generalmente viaja para ver basquetbol o fútbol.
Jorge descubrió el kitesurf en las playas holandesas y al volver a Buenos Aires donde vive hace más de 15 años, ya con equipo en mano, llegó a la laguna de Chascomús en la provincia de Buenos Aires. Ahí aprendió los secretos de un deporte de características particulares y cuyo dominio se perfecciona mejor, en las aguas tranquilas de la laguna.
Con el aprendizaje llegó la ansiedad de descubrir las playas especializadas, esas que reciben a miles de personas del mundo entero, que lo practican. Así aparecieron las más destacadas, en la convulsionada Venezuela.
En el país caribeño, Muniagurria destaca las playas de: “El Yaque”, situada en Isla Margarita y reconocida mundialmente como uno de los mejores lugares para la práctica del Kite y el Windsurfing. Las ventajas del lugar son que el viento es constante y paralelo a la playa; esta es amplia, el agua es poco profunda y el aire tiene en promedio, una agradable temperatura de 30 °C.
La isla de Coche, ubicada frente a Yaque a unos 8 km de distancia, es más pequeña y sólo posee unos pocos hoteles para turistas. Es exclusiva para el Kite. Allí se encuentra muy buen viento y el agua es tranquila y transparente. Se puede navegar a la luz del atardecer y hasta que el cuerpo aguante. Debido a las características del viento, se dispone de peñeros (pequeñas embarcaciones de pescadores) como botes de rescate.
Las fotos de Jorge que ilustran la nota fueron tomadas en Aruba, una pequeña isla del Caribe holandés frente a las costas de Venezuela. Tiene un clima seco y soleado, playas claras y un oleaje suave. Estas características favorecen la práctica del kitesurf.
Los antecedentes del deporte son remotos ya que se tienen noticias de que en el siglo XII algunas comunidades de pescadores chinos e indonesios utilizaban cometas para arrastrar sus pequeñas embarcaciones. Pese a este antecedente histórico, esta modalidad deportiva data oficialmente de 1977, año en que Gijsbertus Adrianus Panhuise patentó un sistema de navegación sobre una tabla de surf traccionada por una especie de paracaídas.
Jorge nos permitió descubrir un deporte extremo poco habitual en nuestra zona y nos invitó a conocer playas paradisíacas a través de sus ojos. Por esta valiosa oportunidad y su gran generosidad desde Infogoya, estamos muy agradecidos.