Morteza Mehrzad es el atleta paralímpico más alto de la historia. Con 33 años, el iraní mide 2,46 metros y será parte de los próximos Juegos Paralímpicos que comenzarán el próximo 24 de agosto. En 2016, ganó una medalla de oro con su equipo de vóley sentado.
A pesar de ser un gran atleta paralímpico, la historia de vida de Morteza Mehrzad es complicada. Su altura es producto de la acromegalia, un trastorno que hace que la glándula pituitaria produzca más hormonas de crecimiento de lo normal y eso hace que todo su cuerpo crezca en demasía.
Además, este trastorno puede poner en riesgo la vida de la persona ya que puede provocar diabetes, hipertensión o cardiopatías. La misma también suele reducir la esperanza de vida hasta 15 años entre las personas que la sufren. A esto se le suma un accidente en su adolescencia.
Cuando tenía 16 años, el atleta iraní sufrió un accidente en el cual se fracturó la pelvis. A raíz de esto, su pierna derecha dejó de crecer y quedó 15 centímetros más corta que la izquierda. Mientras tanto, su cuerpo no paró de crecer. Su gran altura lo convirtió en un fenómeno de su país y esto lo deprimió.
Sin embargo, en una de sus apariciones en televisión, Morteza fue visto por Hadi Rezaei, el entrenador de la selección iraní de vóley sentado quien decidió sumarlo al equipo para competir en los Juegos Olímpicos de Río 2016. “Un día hace cinco años lo vi en televisión y supe que podía utilizarlo en mi equipo”, contó.
Gracias a esta nueva incorporación, el equipo iraní se ganó la medalla de oro y atleta paralímpico se convirtió en la gran figura de su equipo. Además, se convirtió en el deportista más alto en la historia de los Juegos Paralímpicos y Olímpicos, superando al histórico Yao Ming que llegaba a los 2,29 metros.
