Regatas Corrientes cayó con Atenas de Córdoba en un final agónico, donde Mosley, con un triple, sentenció la historia en el último segundo por 85 a 86 para el “griego”.
El Ángel Sandrín de Córdoba fue el escenario donde el Club de Regatas Corrientes y Atenas de Córdoba llevaron adelante un verdadero espectáculo. Un partido muy cambiante, que lo tuvo al “remero” por 16 puntos arriba, luego al “griego” a 17 de distancia en el último cuarto, y sin embargo todo se definió en un cierre no apto para cardíacos. La victoria fue para los cordobeses 85 a 86.
El arranque del partido lo marcó Regatas, que tomó rápidamente las riendas del juego. Impuso una dura defensa en el poste bajo, cerrándole los caminos a Cantón, y en ataque se pasó bien la bola, encontrando tiros cómodos y puntos en varias manos, pero sobre todo de Arengo, quien redondeó un gran cuarto con un triple en los últimos segundos llegando a sus 11 puntos individuales para que el “remero” se escape 27 a 11 en el cierre.
El mini descanso le hizo bien al “griego”, que saliendo del banco puso un terrible parcial de 2 a 17 (29 a 28) en su favor con cinco por jugar, para ponerse a una posesión de distancia. En ese momento fue clave la aparición desde el banco de Gamboa quien sumó 10 de los 17 puntos de ese tramo para Atenas. Para oxigenar al “fantasma” tuvo que aparecer Penka Aguirre, quien clavó dos bombas seguidas para dejar las cosas 35 a 30 con tres minutos en el reloj. El trámite quedó en esa diferencia y ambos fueron al descanso largo 39 a 34 en favor de los correntinos.
De vuelta al juego, en dos minutos y medios los cordobeses pasaron al frente por primera vez en el partido con dos triples de Alonso (41 a 42). En siete del cuarto, apoyados en Mosley, Cantón y Alonso, Atenas sacó 7 de luz, 49 a 56, mientras que a Regatas le costó en ofensiva. Sobre la chicharra, Mosley prendió mecha y explotó la bomba en el aro del “fantasma” para
que el “griego” se vaya arriba 55 a 63.
Un inicio fatal para los de Piccato, que se secaron por casi cuatro minutos, y eso lo aprovechó muy bien Atenas, que con un gran momento colectivo puso un parcial de 0 a 9 para alejarse por 55 a 72 con apenas de tres minutos jugados. Con mucho amor propio Regatas reaccionó con el aporte de la experiencia de Aguirre, los puntos de Hogan y los triples de Arengo. Así llegó a un cierre sumamente ajustado, donde con 12 segundos por jugar el potrillo encestó unnmisil que dejó las cosas igualadas en 83.
Luego, el “remero” recuperó la bola por una falta en ataque de Hure, luego Hogan fue a la línea de simples donde convirtió los dos tiros para pasar al frente 85 a 83 con 8 segundos para el cierre. Cuando se iba el partido, apareció el salvador de Atenas: Latraius Mosley. Una bomba de 8 metros con el reloj casi consumido que le dio la agónica ventaja a los cordobeses.
La síntesis:
Regatas (85): Nicolás Aguirre 13, Paolo Quinteros 0, Juan Pablo Arengo 19, Martín Fernández 9
y William Davis II 18 (FI); Skyler Hogan 20, Agustín Cáffaro 7, Marco Giordano 0 y Joaquín
Marcón 0.