El Consejo de Riquelme ya tendría en carpeta otros arqueros si es que no resulta la renovación del 1 actual.
Hoy pareciera una locura pensar en Boca sin Agustín Rossi. No porque se crea que su relación con el arco más grande del mundo sea para siempre, pero sí por el presente del arquero de 26 años, por su idilio con los hinchas xeneizes que le regalaron una ovación tremenda en la Bombonera el último fin de semana y fundamentalmente porque fue un pilar de Sebastián Battaglia en los títulos conseguidos e incluso lo es ahora con Hugo Ibarra.
Sin embargo, la realidad vira para un costado diferente, en el que aparece el ida y vuelta por su renovación, y en el que ahora también se sumaron algunos nombres que el Consejo de Fútbol ya habría comenzado a investigar en caso de que Rossi no llegue a un acuerdo y deje de atajar en Boca. Así de fuerte.
De movida son dos apellidos muy pesados los que hicieron (o hacen) ruido, de Selección: Sergio Romero y Gerónimo Rulli. Ambos del gusto de Juan Román Riquelme. En el primer caso, el de Chiquito, casi que el propio arquero se bajó.