San Martín de Corrientes alcanzó las instancias finales en la temporada 2020-21 de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB). Quedó entre los mejores cuatro equipos del torneo y supo encontrar números destacados. El equipo cerró su campaña con un récord positivo de 29 triunfos y 18 victorias y al respecto, el entrenador “rojinegro” Diego Vadell brindó su balance y sus conclusiones: “Todo es positivo, sobretodo porque al inicio de la temporada con la dirigencia sabíamos que era difícil de predecir algo, poner un objetivo, sin Jonathan Machuca e Iván Basualdo de arranque, sabíamos que nos iríamos definiendo a medida que corría la temporada, con muchos jóvenes participando en roles de importancia y produciendo para poder ganar partidos, fuimos adaptándonos a todas las situaciones de incertidumbre que se presentaron con una mentalidad positiva y competitiva”.
Y agregó el coach santafesino: “Se conformó un gran equipo, se caracterizó por la acción, pocas palabras, mucha comprensión del juego a partir de las ideas desarrolladas, competitivo, jamás una excusa, autocrítico, que resolvió infinidad de problemas que planteo el rival con una gran sensibilidad para administrar habilidades”.
Además, Vadell sostuvo las intenciones del equipo para encarar este tramo final: “Con la dirigencia intentamos reforzar en el final de temporada con un jugador extranjero, creo que el equipo lo necesitaba y merecía ese apoyo para tener más armas para el final, tuvimos mucha mala suerte, el jugador dio positivo de COVID-19 y no pudo venir, fue todo sobre el cierre. Una lástima, era un gran apoyo y premio que nos brindaba el club para afrontar el final de temporada”.
Sobre el formato de burbujas con el que trabajaron durante toda la temporada, el entrenador dijo: “Fuimos aprendiendo, adaptándonos al torneo que se pudo organizar en estas circunstancias, mejoramos el funcionamiento de las rutinas y protocolos para cuidarnos mejor, creo a todos en algún momento nos afectó el estilo de vida que tuvimos, pero siempre mostramos fortaleza mental para adaptarnos y salir a competir al 100%”.
Sobre la serie con San Lorenzo y algunas cuestiones no tuvo San Martín para dar el salto, Vadell dijo: “Que nos faltó desarrollar: tiramos tiros para pasar al frente y poder definir, en un partido ajustadísimo que nos abría la puerta de la final eliminando al equipo que dominó las últimas cinco temporadas de la LNB, la pelota no entró, dimos todo, terminamos vacíos, no nos faltó más que ese tiro para cumplir casi el sueño de cualquiera que seguía al equipo. Estos jugadores representaron en la cancha todo lo que soñé hacer como entrenador con un equipo y a veces más”.
Con respecto a la buena defensa de su equipo, que fue fundamental durante toda la competencia, sostuvo: “Aunque sorprenda trabajamos el 90% del tiempo en como atacar mejor, tratar que nuestro ataque nos guie y nos motive, que nada nos sorprenda, que tengamos conceptos colectivos de comportamientos ante cada escenario propuesto por el rival, en defensa desde el primer día manejamos un esquema básico y continuo posible de adaptar al equipo contrario de turno, con cambios mínimos y específicos sin modificar el fondo , que fue pensado para las características de cada jugador y que todos podamos hacer, sea buen defensor o no tanto, logramos ser muy buenos defendiendo, con el detalle de hacer muy pocas faltas personales. La filosofía básica que transmitimos es la de un todo, no de defensa, fue de atacar lo mejor que podamos, sentirnos seguros en todos los aspectos del juego de cada segundo de cada posesión”.
Para cerrar, Vadell habló de lo que se viene: “Hay que bajar revoluciones, esperar un tiempo y comenzar de nuevo, no es momento de hablar de futuro”.