"Soy parte de un proceso de persecución política organizado por el ingeniero Mauricio Macri", declaró el empresario.
El empresario Fabián De Sousa aseguró que es parte de un proceso de persecución política organizado por el ingeniero Mauricio Macri y contó que se enteró por los propios asesores del gobierno que iba a comenzar “la guerra mundial” contra funcionarios y empresarios del kirchnerismo.
“Es la primera vez que me puedo defender”, aseguró hoy De Sousa al declarar en el juicio oral y público que se le sigue por supuestas irregularidades en los planes de facilidades de pago en el impuesto a la trasferencia de combustibles de su empresa Oil.
A lo largo de su declaración, que continuará el próximo jueves, De Sousa aseguró hoy que uno de los hombres cercanos al presidente, el abogado Fabián Pepín Rodriguez Simón le anticipó a sus asesores el 9 de marzo de 2016 que iba a comenzar “la guerra mundial y que cada se salve como pueda”. De ahí en más comenzó lo que De Sousa calificó como una “persecución política” y “una de las patas de esa persecución política fue la AFIP”.
“Fue un escenario claramente construido. Había que destruirnos, había que aniquilarnos, para eso había que armar el ropaje”, denunció.
Luego contó cómo llegaron las denuncias de Elisa Carrió con claras maniobras de fórum shopping y las notas de “prestigioso periodista” (sic) del diario La Nación, Hugo Alconada Mon, las que fueron calificadas de “falsas” y con graves errores técnicos.
De Sousa arremetió contra la AFIP, la principal impulsora de la causa, contra el juez Julián Ercolini, como instructor de la misma. Habló de las numerosas inspecciones que tuvo Oil. “No tengo una sola denuncia por evasión”.
“Detectaron irregularidades por solo 800 mil pesos de rendición de IVA de viáticos, cuando la empresa vale 124 mil millones”, ironizó.
El presidente del Tribunal Fernando Machado Pelloni tomó nota de una denuncia grave que hizo De Sousa, el haber sido objeto de episodios aislados de amedrentamiento, tanto él, como su familia.