Hace 167 años, un grupo de inmigrantes se estableció en las tierras de la actual ciudad de Esperanza para labrar la tierra. Mediante un acuerdo firmado por Aarón Castellanos y Manuel Leiva, en representación del gobernador Domingo Crespo, la provincia permitía a familias procedentes de Europa a instalarse en estos territorios con el objetivo de que siembren y cosechen. Fueron 1.162 personas, en su mayoría procedentes de Suiza y en menor medida de Alemania, Luxemburgo y Bélgica, que comenzaron a trabajar con herramientas rudimentarias que lejos están de la tecnología que en la actualidad se utiliza para la agricultura.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), cada grupo familiar contaba con una porción del terreno, animales, un rancho y semillas. El contrato les demandaba entregar un tercio de las cosechas durante los primeros cinco años.
Como la experiencia funcionó muy bien a partir de la cultura del esfuerzo y el sacrificio, se convirtió en un caso de éxito para impulsar el desarrollo de las colonias agrícolas a partir de las corrientes inmigratorias. Años más tarde, inmigrantes italianos también se sumaron y formaron parte del crecimiento de la zona central de Santa Fe.
Ese primer grupo formó parte de la fundación de Esperanza el 8 de septiembre de 1856. Así, mediante el decreto Nº 23.317, dictado el 28 de agosto de 1944 se dio lugar al Día Nacional del Agricultor para recordar la gesta de los primeros labradores de la tierra. Desde ese momento, se recuerda cada año este acontecimiento que dio inicio a una de las industrias más importantes de la Argentina.
Además, el 8 de septiembre de 1910 se inauguró en la Plaza San Martín en el centro de la ciudad de Esperanza el Monumento a la Agricultura Nacional.
En el Día del Agricultor, se conmemora la labor de todos los hombres y las mujeres que cultivan la tierra y recordar sus inicios en 1856, claves para esta industria que impulsa al país.
Cada año, Esperanza honra a sus primeros colonos agrícolas al celebrar la Fiesta Nacional de la Agricultura, de la que es sede permanente. El fin de semana pasado miles de personas participaron de una nueva celebración que permite el encuentro y agradecer a la tierra y a quienes la trabajan.
