Un hombre con antecedentes penales y que posee una restricción de acercamiento a su ex pareja, por violencia de género, amenazó e intimidó a la magistrada que tramita esa causa. La jueza hizo público el hecho.
Dionicia Zovak es magistrada titular del Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia con asiento en la localidad de Santo Tomé. En las últimas horas hizo público un hostigamiento y amenazas de un hombre cuya causa de violencia de género, se tramita en dicho juzgado a cargo de la funcionaria judicial.
La jueza, contó que las amenazas se dieron por medio de llamadas telefónicas y luego por las redes sociales donde le manifestaba que le hacía responsable al fiscal de instrucción y a ella por cualquier cosa que le llegase a ocurrir. Indicó también que la persona que le profirió las amenazas, hasta hace poco tiempo atrás tenía tobillera electrónica y tiene una serie de restricciones dispuesta por la justicia de no acercarse a la casa de su ex pareja. Sin embargo, no estaría acatando las disposiciones emanadas de la justicia y es por ello que recientemente su ex esposa radicó otra denuncia en su contra.
“La situación se suscitó la semana pasada cuando recibí una llamada desconocida –inició su relato la magistrada a un canal de televisión local-, al rato me envían una invitación de amistad al Facebook que la elimino, no llego a bloquear porque advierto el nombre y el apellido de la persona que tiene expediente acá en el Juzgado. Al rato veo que me da el aviso de notificación de lo que sería el Messenger donde me manda fotos de vehículos, me habla sobre su familia, me habla sobre la situación de que nosotros solamente vemos la violencia en las mujeres y no en los hombres, recalca que nos hace responsable tanto al fiscal y a mí si pasa algo con respecto a sus hijos, de no verlos, y si le pasa algo a él, y en realidad, nosotros tenemos muchos expedientes de este caso que en su momento fue matrimonio y ahora son ex pareja, y la señora ha ido a varios medios pidiendo ayuda, y pidiendo que la justicia se expida al respecto. Desde el Juzgado se había dictado una prohibición de acercamiento en su momento, muchos meses después se siguió la causa porque hubo otro hecho de violencia y en ese caso, el Juzgado de Garantía por pedido del Fiscal dispuso que se le coloque una tobillera electrónica”.
La jueza hizo una denuncia formal sobre el hombre de 36 años y pidió una restricción de acercamiento hacia ella, extensivo a su familia. Idéntica medida sobre el imputado de violencia de género, quien tiene prohibido acercarse a su ex pareja.