Debido a los devastadores incendios de veranos pasados, Santo Tomé está llevando a cabo una serie de acciones preventivas para evitar nuevas catástrofes durante la próxima temporada estival.
En diálogo con Digital Santo Tomé, el director de Defensa Civil Municipal, Pablo Verón detalló que se están realizando quemas controladas en algunas zonas claves, especialmente en aquellas con mayor carga de combustible.
«Significará una zona con bajo riesgo de incendios, y si hubiera alguno, no va a tener tanta resistencia al combate y lo podremos controlar mucho más fácilmente con toda la cantidad de pasto acumulado después de este período de lluvias», subrayó.
Verón explicó que estas quemas se llevan a cabo de manera coordinada con Bomberos Voluntarios, Bomberos de la Policía, empresas privadas y vecinos de la zona.
Las zonas prioritarias para estas acciones son aquellas con mayor historial de incendios, como La Curtiembre, Atalaya y los Bretes. Además, se está trabajando en la Ruta Provincial Nº94, un área extensa con cultivos forestales, campos ganaderos y producción yerbatera.
«Esto significaría que en el período de sequía no tengamos un incendio por alguna colilla de cigarrillo, un vidrio, la chispa de alguna maquinaria o de los camiones que cruzan con madera», señaló el funcionario.
«Esto es muy importante porque estamos realmente reduciendo el riesgo de que haya un inicio de incendio en estos sectores como ocurrió en años anteriores. Si no, toda esa área de 80 mil hectáreas queda expuesta a una catástrofe económica importante», manifestó.