En reuniones organizativas de los festejos en honor a la Virgen ultiman detalles para recibir a un aluvión de fieles en julio. En San Luis, ya se registraron unos 30.000 jinetes y la alimentación para la multitud preocupa a la parroquia.
Hoy, en la Basílica, comienza la novena en honor a la Virgen de Itatí. Se trata del primero de los festejos religiosos que tienen lugar durante el mes de julio y una antesala a las celebraciones por el aniversario de la coronación pontificia, que promete congregar este año en el pueblo a una multitud aún más extraordinaria que otras veces.
Los dos años de pandemia con restricciones para llegar hasta los pies de María de Itatí potenciaron la expectativa por volver a caminar hasta la Basílica y cumplir con la tradición peregrina. Así, desde San Luis del Palmar, confirmaron que el 13 de julio próximo partirán con un registro "mucho mayor que otras veces" de personas inscriptas para formar parte de esta inmensa caravana de fe.
Se trata de "un registro de más de 30.000 jinetes. Anotamos hasta los 15.000, luego dejamos de anotar, pero tenemos un registro aproximado para tener una idea de la cantidad que se va a movilizar y que supera las 30.000 personas a caballo. Ese número no cuenta los carros ni los vehículos particulares. Es una locura la magnitud de esta peregrinación.
Y requiere que nos organicemos muy bien para dar el mejor servicio posible al peregrino", detalló el padre Epifanio Barrios, párroco de San Luis del Palmar, en diálogo con República de Corrientes.
Cuando el padre Epifanio habla de servicio al peregrino, se refiere a la seguridad de quienes se unen a la manifestación de fe, pero también al sustento.
"Desde hace varios meses venimos con beneficios: todos los viernes, se hace una venta de empanadas y otras comidas para recaudar lo que se pueda y así comprar alimentos y solventar otras necesidades del viaje durante la peregrinación", explicó el padre Barrios. Asimismo, se envió a las familias sanluiseñas -a través de las escuelas- un pedido de colaboración con alimentos destinados a sostener "y aumentar la olla del peregrino", explicó.
Se trata de una costumbre tradicional del pueblo sanluiseño, la preparación de ollas populares para que los peregrinos que se unen a la caravana de fe no encuentren en la falta de comida un obstáculo para participar. "Hay mucha gente que va, sostenida por la olla del peregrino. Quizás es lo único que comen cada día de peregrinación", remarcó el sacerdote.
Se trata de al menos 5 días, entre el 13 y el 17 de julio, con extensas caminatas, noches con mucho frío y jornadas de vivencias intensas. Y si bien muchas son las familias que preparan su avío con anticipación, también se cuentan aquellas que no pueden costear gastos onerosos y que recurren a la olla popular para alimentarse.
"A través del Rotary Club, ya recibimos 100 kilos de arroz. Y Utrasa -la empresa que fabrica zapatillas en San Luis del Palmar- aportó 100 kilos de fideos. El mismo 13 de julio, en el paradero, se preparan 5 ollas de comida.
Así se organiza, cada día, para el almuerzo y la cena. Algunos días son 5, otros 4 ollas; en Itatí también se preparan, aunque en menor cantidad. Y al regreso es cuando más falta hace porque se van terminando los avíos", explicó.
"Todos los días me levanto con preocupación. Voy rezando para que todo salga bien y pidiendo que no sea comida lo que nos vaya a faltar", expresó el sacerdote. Muchas familias sanluiseñas se van acercando por estos días a la parroquia, colaboran con paquetes de sal, de salsa de tomates, latas de arveja, yerba y pan. "Si no alcanzaran las ollas, con pan y cocido ya hacemos una comidita", apuntó el padre Barrios.
Fundamentales son el pan, el fideo y el arroz. Y también la carne, las papas, la mandioca y las verduras. "Los equipos de la comunidad que trabajan en la cocina ya están pelando y congelando lo que es perecedero, distribuidos en bolsas de 6 kilos. Así tendrán todo listo para meter en la olla en ese momento. Mucha verdura se lleva picada y congelada. Y otra parte se compra fresca al llegar a Itatí", relató.
Para los próximos días, en paralelo a la preparación espiritual -hoy comienza la novena en honor a la Virgen- continuarán los beneficios y también el pedido de aportar donaciones. "Lo que cada uno tenga y pueda siempre ayuda y aumenta la olla", señaló el sacerdote.
Mientras tanto, veterinarios del pueblo ofrecen consejos para alimentar y cuidar a los caballos antes de la partida de la peregrinación, que será en solo 12 días. "Los van haciendo caminar y se alimentan con forraje y pasto.
Una consigna clave es cuidar el trato con los animales. También cada familia que peregrina recibirá bolsas de residuos para ir recolectando lo que se ensucia en cada parada de la peregrinación. Los operativos sanitarios se están terminando de articular, así como también la seguridad vial y de tránsito con la policía y la Gendarmería. Va a ser muy multitudinario, es muy importante cuidarnos entre todos", remarcó.