Una verdadera fiesta mariana constituyó la celebración de los 60 años de la creación de la Diócesis de Goya, con una misa que presidió el obispo diocesano, monseñor Adolfo Canecin, concelebrada por los obispos eméritos Ricardo Oscar Faifer y el emérito de Quilmes monseñor Luis Teodorico Stockler, asimismo el arzobispo de Corrientes monseñor Andres Stanovnik y de Santo Tomé monseñor Gustavo Montini, en un altar que se levantó frente a la Iglesia Catedral, se congregó el clero diocesano y cientos de fieles provenientes de diversos departamentos del sur correntino, que abarca esta jurisdicción eclesial. El obispo realizó también la apertura oficial del año sinodal del Sínodo de la Sinodalidad.
Luego de que este viernes por la mañana, procedentes de Esquina, llegaron la Cruz de las Misiones y la imagen de la Virgen de Itatí, Patrona de esta Diócesis, tras ser acompañadas por monseñor Adolfo Canecín durante la novena en cada departamento, se celebró al atardecer la misa de clausura del Año Jubilar.
Momentos de gran fervor y júbilo, marcó el ingreso de la imagen peregrina de Nuestra Señora de Itati, patrona de la Diócesis de Goya, junto a la Cruz de las Misiones, acompañada por los obispo, alrededor de un centenar de sacerdotes, diáconos y seminaristas.
Entre los sacerdotes que vinieron para la celebración, se destacó al presbítero Carlos Bartolome, redentorista ( un activo colaborador durante muchos años del obispo Alberto Devoto), asimismo se ubicaron en el clero, los presbíteros Tomas von Schulz, Raimundo Romero, Victor Hugo Arroyo y Federico Jara, que trabajaron intensamente en la vida pastoral diocesana desde sus inicios.
El momento emotivo de la celebración fue el ingreso del sucesor de monseñor Alberto Devoto, como segundo obispo diocesano, monseñor Luis Stockler, que con sus 85 años de edad, no quiso estar ausente en esta celebración e hizo entrega al obispo el anillo que perteneció a monseñor Devoto, que lo había usado durante muchos años y “hoy regreso nuevamente a la Diocesis”. También el obispo emerito Ricardo Oscar Faifer, entrego un libro de su autoria que se titula “Memoria agradecida”.
En la homilía, al considerar a eventos vividos en este tiempo como un «nuevo Pentecostés», el obispo, Adolfo Canecín en la fecha de ayer, 29 de octubre, el de la asunción del primer Obispo monseñor Alberto Devoto, recordó el compromiso que todos los bautizados deben asumir desde el lema del Año Jubilar por este aniversario, de «reflexionar, iniciar, consolidar y potenciar el ‘Ser’ una Iglesia bautismal-Pueblo de Dios, en salida misionera, con estilo sinodal».
«Estamos celebrando este Jubileo Diocesano con el lema ‘Vayan juntos y testimonien mi Vida’, asumiendo el lema del Cincuentenario y los anteriores, adaptando e incorporando expresiones para responder a la realidad actual», indicó para resaltar que «en el Novenario diocesano, iniciado en 1967 y mantenido ininterrumpidamente hasta nuestros días, exquisita y lograda herencia de Comunión y Participación, asumimos del rico -y aún por estrenar Magisterio del Concilio Vaticano II-, la Constitución Dogmática sobre la Iglesia Lumen Gentium y su actualización y profundización en el magisterio del Papa Francisco».
«Hermanos todos: la Palabra del Señor recién proclamada nos habla de Jubileo, Año de Gracia, y nos invita a una profunda alegría y acción de gracias, además, nos ofrece como único programa evangelizador el mismo de Jesús relatado en el Evangelio», señaló al iniciar la homilía.
Más adelante, subrayó: «En esta celebración jubilar, nos dejamos guiar por las palabras del paí guazú Julián Zini, poeta y cantor: ‘Que linda la gente que tiene memoria, seguro que tiene esperanza también; que lindo este Pueblo que mira su historia, se junta y celebra cantando su fe’. Por eso, hacemos una profunda memoria agradecida, recordando rostros, nombres, anécdotas, etapas y procesos pastorales, vividos por todo el Pueblo de Dios y acompañado con sabiduría y prudencia por sus pastores: padre obispo Alberto Devoto (1961-1984), con su lema: ‘Yo siempre estaré contigo’; padre obispo Luis Stöckler (1985-2002), con su lema: ‘Sujeto a ellos’ y padre obispo Ricardo Faifer (2002-2015), con su lema: Para servir».
«Al incorporarme a la Diócesis, 6 años atrás, y al unir los lemas de mis predecesores, formé con ellos una frase que me empeño en vivir: Yo siempre estaré contigo, sujeto a ellos, para servir en la Unidad-Comunión-Sinodalidad», les manifestó a la multitud.
APERTURA DEL CAMINO SINODAL
Cabe puntualizar que el encuentro multitudinario también fue ocasión para dar apertura al Camino sinodal a escala diocesana, que preparará para el Sínodo de Obispos al que convocó el Papa, «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión», tal como apuntó Canecín en su homilía e insistió en todas las intervenciones que tuvo en este tiempo del año de Jubileo por los 60 años de existencia de esta Diócesis, a la que preside desde el 24 de septiembre de 2015.
Un animado acto cultural que condujo el joven sacerdote Ariel Gimenez, con la participación de grupos chamameceros marco el final de la gran fiesta diocesana.