El obispo diocesano, monseñor Adolfo Canecin, en el inicio de la cuaresma, hizo llegar a la feligresía diocesana una invitación con pautas pastorales para este tiempo fuerte de la Iglesia. La breve misiva llegó a los medios de comunicación y a los presbíteros, diáconos, religiosas, consagradas, agentes de pastoral y a todo el Pueblo de Dios.
El obispo, comienza señalando que la Cuaresma es un “tiempo de Gracia''. Es Dios quien, por Amor, siempre toma la iniciativa yØ nos invita a volver a Él, a la casa Paterna, habiendo preparado para cada uno lo necesario para recobrar la filiación que nos capacita y abre a la Fraternidad y es motivo de Fiesta en el corazón del Padre”.
El segundo punto de su escrito remarca que la Cuaresma debe ser un “tiempo de Escucha”.
“En sintonía con la Etapa Diocesana Sinodal, paraØ recepcionar “los grandes clamores” que nos llegan desde la Palabra del Señor y la Historia cotidiana de nuestra Humanidad. Tiempo de Intercesión. Como respuesta a los “gritos” de nuestrosØ hermanos que claman por la Paz, en particular los Pobres y la Creación” subrayó el obispo.
Animo a que también sea un “tiempo de Solidaridad”.
Con “gesto que concretiza la Oración y el Ayuno,Ø pilares cuaresmales”.
Destacó la “hermosa oportunidad” que ofrece la iniciativa de Cáritas Diocesana con la Alcancía Cuaresmal que se “traducirá en Gesto Solidario Concreto en el Tiempo Pascual, expresión de la Resurrección del Señor”.
“Les deseo una profunda experiencia cuaresmal que nos permitan augurar abundantes frutos pascuales. ¡Un abrazo de Paz y Bien!”
+Adolfo Canecin, Obispo de Goya
