Liliana Galarza, una vecina de la localidad de Mburucuyá contó, en comunicación con un medio radial, cómo fue el momento en el que perdió a dos de sus mascotas. «El 27 de enero saqué a mis perros a dar una vuelta y al regresar entraron tumbando. Cuando quisimos llamar al veterinario les salía espuma por la boca y ya murieron, todo muy rápido», detalló.
Sobre el lugar donde habrían consumido el veneno que los mató, dijo que no saben puntualmente dónde sucedió, pero saben en que zona. «En la maniobra con su mascota una persona tuvo que ir al hospital porque sufrió envenenamiento, estuvo internado algunas horas», contó sobre lo potente del pesticida que afectó también a quienes auxiliaron a sus mascotas.
«Se trataba de un pesticida muy potente que está prohibido en todo el mundo. Un cuarto de mililitro es suficiente para matar a una persona» dijo el veterinario Guastavino, que atendió a la mayoría de las mascotas afectadas.
«Quien hace esto envenena la carne con el veneno y lo tira a la calle. No da tiempo de tratarlos a tiempo. El 95 por ciento no llegaron a un buen final», lamentó.