La feligresía dará gracias a Dios este 17 de diciembre, al cumplirse 62 años de vida sacerdotal del párroco emérito y ex vicario general de la Diocesis de Goya, presbítero Tomas Francisco Von Schulz. Tiene 91 años de edad y celebra la Eucaristía diariamente en la Iglesia Catedral. Es autor de los libros de la Catequesis Familiar que desde hace varios años se utiliza en toda la jurisdicción diocesana.
El "padre Tomás" es un conocido sacerdote de esta Diócesis, que ha logrado una verdadera integración en las comunidades que les tocó desempeñar su tarea pastoral: Monte Caseros, Colonia Carolina y Goya.
Fue ordenado sacerdote el 17 de diciembre de 1.961 en la Catedral de San Isidro (Buenos Aires), cursó sus estudios en el Colegio Salesiano "Santa Isabel" de San Isidro.
A los 22 años de edad ingresó al seminario en 1.955.
Luego de haberse ordenado sacerdote trabajó durante un año en la Curia de San Isidro y después en una parroquia de esa misma ciudad bonaerense (Villa Marteli).
Después de tres años decidió ir a la Diócesis de Goya, juntamente con su compañero el padre Miguel Catarineau cuando era Obispo monseñor Alberto Pascual Devoto, que antes había sido vicario general de San Isidro y con quien mantenía una gran amistad.
En 1.968 el "padre Tomás" fue destinado a la localidad correntina de Monte Caseros, donde ejerció su ministerio al tiempo que trabaja como mecánico en una concesionaria de automóviles (trabaja 8 horas en el taller y atendía una capilla con todas las actividades comunes de una comunidad: misas, catequesis, enfermos, etc.) y en el año 1.987, por especial pedido del entonces obispo de Goya monseñor Luis Teodorico Stöckler dejó el ´trabajo´ y fue trasladado a la Parroquia de San Antonio de Colonia Carolina.
En el año 1.991 fue nombrado Cura Párroco de la Iglesia Catedral "Nuestra Señora del Rosario" de Goya cargo que ejerció hasta el mes de diciembre del año 2.008.
Durante el período vacante tras el traslado de monseñor Luis Stöckler como nuevo Obispo de Quilmes ejerció el cargo de Administrador Diocesano hasta tanto que tomó posesión el nuevo obispo monseñor Ricardo Faifer.
En su dinámico accionar pastoral se destaca su especial dedicación por la Casa del Niño "Nuestra Señora del Rosario" de Goya y fundador de la comunidad de Guadalupe en un barrio de esta ciudad. Además de un intenso trabajo de promoción humana en el barrio San Ramón.
Además de su labor permanente como formador, predicador de retiros espirituales, es autor de varios materiales para la catequesis.
Su lema sacerdotal "Es necesario que yo mengue y que Él crezca" lo vive con gran profundidad en su vida sacerdotal, en dos dimensiones: la unión con Jesús alimentada por la oración personal, la celebración de la misa diaria, la valoración de su celibato como potenciación de su unión con Jesús sacerdote; y la otra dimensión, la entrega por su pueblo, con una dedicación muy particular hacia los pobres.-