Con la Iglesia Catedral totalmente colmada de feligreses devotos de la Virgen del Rosario, los goyanos celebraron el cuarto día de la novena en honor a la patrona del departamento de Goya. El párroco Ariel Giménez, presidió una hermosa celebración eucarística que contó con la participación de los Misioneros Difusores de Radio María, los Adoradores Eucarísticos y el Movimiento Juvenil Mar Adentro. Hubo imposición de manos y oración de sanación. Continúa este miércoles a las 20, con la misa que presidirá el padre Juan Carlos López.
“Al encuentro de nuestro dolor viene Dios a traernos consuelo. Dios no nos deja en banda, sino que sale al encuentro de nuestro dolor para traernos el consuelo y la fortaleza que necesitamos” expresó el padre Ariel Giménez al reflexionar sobre el tema del día “El consuelo” y continuó “si en la fe no encontramos nuestro consuelo no sirve y algo le estará pasando a mi fe, porque, la fe es un motor existencial” subrayó.
“Dios es nuestro consuelo y esta es la buena noticia que nos trae la reflexión de la novena de hoy: Dios nos trae consuelo porque él vence todo tipo de males” señaló.
Continuó “hoy Dios quiere hablarnos a cada uno de nosotros, para traernos el consuelo que necesitamos. La misión de Jesús consistió en eso, llevar el consuelo de Dios Padre, a los afligidos, a los pobres, a los enfermos, pecadores, porque, Jesús vino a darnos ánimo, a los que están abrumados por sus pecados, por su enfermedad, por su adicción y el peso de la vida, por eso, es tan importante tener fe”.
“El hombre no solamente necesita de pan para vivir y todo lo implica lo material, sino que para vivir necesita el amor, sin amor no podemos ser felices. Necesitamos encontrar el sentido a las cosas que nos pasan, necesitamos esperanza, fe y un fundamento seguro que nos ayude a vivir con sentido auténtico en las crisis, en las oscuridades, en las dificultades, en los problemas cotidianos. Todo eso nos da la fe, cuando es madura, viva y fuerte, la fe nos lleva a confiar en Dios y nos da una seguridad diferente” reflexiono.
“Hoy queremos que nuestra Iglesia Catedral sea la casa del consuelo, nuestras comunidades están llamadas a ser instrumentos del consuelo de Dios” concluyó.