El obispo diocesano, monseñor Adolfo Canecin, celebró la misa en la novena Jornada Mundial de Oración y de Reflexión contra la Trata de Personas, en la Iglesia Catedral de Goya. Participaron la jueza federal de esta ciudad doctora Cristina Pozzer Penzo, jefes policiales, representantes de las fuerzas de seguridad e integrantes del Equipo de Infancia Robada acompañados de las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas. El obispo en su homilía dijo que la trata de personas “es una realidad tan dura y a la vez tan cercana, que a veces no hacemos caso, pensamos que está lejos, pero, es más cercanas de lo que imaginamos” y llamo a “acercar esta realidad para concientizar” y asumir el compromiso de “visibilizar, obrar y comprometernos a luchar contra esta ´lacra´ tal cual lo llama el Papa Francisco”.
Monseñor Adolfo Canecin recordó que esta fecha elegida es “muy significativa, en la memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, la religiosa africana que cuando era niña sufrió la dramática experiencia de ser víctima de la trata”.
Durante la homilía el obispo invito a rezar por las mujeres y niños «esclavizados, explotados, abusados» y ha dirigido un llamado a cuantos tienen responsabilidad de gobierno, a actuar con decisión para «erradicar las causas de esta realidad para remover esta plaga».
“El pecados es la peor de las pandemias que la humanidad pudo haber tenido desde siempre” y en esa línea planteo que “la trata de personas es una lacra que está habiendo por todos lados, que brota del corazón dominado por el pecado”.
Continuo más adelante: “queremos unirnos desde aquí a todas las acciones que se ha realizado hoy en el mundo entero en esta Jornada de Oracion y de Reflexion contra la Trata de personas, y destaco el lema elegido por el Papa Francisco para este año “Una luz contra la trata. Caminando por la dignidad”.
Remarcó luego que es importante tomar conciencia de la dignidad de cada ser humano que viene a este mundo y poder acercarnos con los pies descalzos como Moisés frente a la zarza ardiente a cada ser humano. Al decir pies descalzos equivale a decir la palabra respeto, porque, cada ser humano es sagrado, es único e irrepetible”.
Dijo que esta “esclavitud moderna conoció Josefina Baquita y, ella fue esclava. El Señor la sano cuando la llamo a ser hija, cuando ella tomo conciencia de que el Señor puede sanar el corazón de las heridas más tremendas de la esclavitud”.
Monseñor Canecin remarcó “el valor de la dignidad humana y el protagonismo de los jóvenes en su defensa” al hacer referencia al videomensaje del papa Francisco difundido en esta fecha.
“La crisis económica, las guerras, el cambio climático, la inestabilidad” fueron planteadas por el Papa Francisco y, hacen que “las personas sean reclutadas más fácilmente por los traficantes, por lo que el fenómeno de la trata lamentablemente crece a un ritmo preocupante”.
Hizo referencia a una entrevista que hicieron recientemente a la hermana Maria Jose Gay Miguel, animadora general de la Congregación de las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas, que presentó un libro “Su nombres están escritos en el cielo” es decir el “nombre de las personas víctimas de este flagelo”.
“La realidad de la trata de personas no esta tan lejos, esta más cerca de lo que nos imaginamos” subrayo el obispo.
Aseguro que depende del “corazón del ser humano” porque si el “corazón está sano va a descubrir una hermana o un hermano en el otro ser humano” pero si “el corazón está enfermo, la otra persona es un peldaño que yo piso para trepar o uso y lo descarto. Usan para enriquecerse, dando paso a la idolatría del dinero y, es eso, lo que lleva a esclavizar a tantas personas”.
“Lo que a todos afecta por todos debe ser tratado” subrayó el obispo goyano.
Planteo “nos afecta el tema de las drogas, de los suicidios juveniles, la trata de personas, que son realidades en la que a veces cerramos los ojos y no queremos involucrarnos” y reitero que son “realidades que están a veces en la casa del vecino del barrio o en la propia casa. A veces no lo queremos ver”.
Pregunto “¿Cuáles son los temas que por todos debe ser tratado” y ánimo “tenemos que juntarnos y armar una red para tratar estos temas”.
Animo a asumir el compromiso de “involucrarnos en esto, sin tener miedos ni temores, haciendo lo que corresponde. Primero trabajando en la prevención para que el corazón no sea dominado por el pecado” e invitó a “los que tengan la idoneidad y el carisma a sumarse en una red para rescatar y rehabilitar”.
Hizo un llamado a “las autoridades pertinentes que fueron puestas por el Estado, tienen la responsabilidad de combatir el delito”.
En esta jornada invito a la oración para pedir por “las mujeres, niñas y niños, engañados con falsas promesas que quedan atrapados en la prostitución y en las redes de trata de personas” e insistió “que las autoridades se ocupen y preocupen de este grave problema de la Trata de seres humanos, que lo hagan con la responsabilidad que se requiere” dijo.
Por eso destacó la participación en esta misa de la señora Jueza Federal doctora Cristina Pozzer Penzo, del director de la Unidad Regional II de la Policia de Corrientes comisario mayor Roque Nicolas Baez, de los representantes de la Gendarmería Nacional y de otras fuerzas federales.
Asimismo agradeció a la Red Infancia Robada que trabaja en Goya, por los derechos de las mujeres, niños y adolescentes. La red está conformada por Foros Sociales que se van conformando en todo el país, con una Coordinación General de la Hermana Martha Amelia Pelloni, y en esta ciudad acompañadas por las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas.-