Año a año, el santo popular reúne a devotos con historias sorprendentes. Esta vez, El Litoral charló con el malvinero y un promesero que regaló porciones de mbaipú.
Este 8 de enero, al predio sobre Ruta 123 llegó un excombatiente de Malvinas a dar las gracias por estar vivo. También, un mercedeño que hace 11 años regala mbaipú a los devotos como promesa individual, pero ya sumó a otras 30 personas a la movida solidaria.
Raúl León es oriundo de Jujuy, pero vive en el partido bonaerense Malvinas Argentinas. A ese nombre le hizo honor cuando era un joven y debió combatir contra los ingleses en la Guerra de Malvinas. Desde aquel entonces hasta hoy se convirtió en un fiel devoto del santo pagano correntino.
“Vengo todos los años hace más de 10 años a rendirle homenaje al santo, a darle las gracias”, detalló a El Litoral, Raúl León. “Más que nada vengo a agradecerle, vengo a darle las gracias por estar vivo”, dijo. El hombre aseguró que aunque el año pasado no se realizó por la pandemia, la siguió de forma virtual y continuó sus oraciones desde su hogar. “Mucha gente que no pudo venir, quedó allá en Malvinas, por eso vengo todos los años a rendirle homenaje”, mencionó.
León detalló que cuando era más joven bajaba en la terminal de Mercedes y caminaba hasta el predio Gaucho Gil en las afueras de la ciudad. “Lo mismo hacía para volver a mi ciudad”, dijo. Sin embargo, hoy el dolor de piernas se lo impide y viene acompañado de su hijo que lo trae en una camioneta que tiene estampada la figura de las Islas y una bandera de Argentina.
“Yo soy devoto de todo. Tengo mucha fe y esperanza para poder seguir viviendo”, dijo. También destacó que él hace la fila como las demás personas. “Me dicen que pase porque me ven vestido de combatiente, pero yo hago la fila con el pueblo. Por respeto al Gauchito”, cerró.
Un acto solidario
Otro de los devotos al Gaucho Gil que asistió este sábado al predio fue Manuel Gutiérrez, un constructor que hace 11 años realiza un acto solidario: regala porciones de mbaipú a los promeseros.
“Inició como una promesa personal, pero con el correr de los años nos convertimos en un grupo grande. Hoy somos un equipo de 30 personas de Mercedes, más personas que colaboran desde Buenos Aires, Santa Fe y hasta Paraguay”, contó a El Litoral. “No sabía qué hacer para cumplirle al Gaucho, leí su historia y me inspiré. Lo que a él le gustaba era compartir. Por eso se me ocurrió hacer la comida típica de los paisanos y repartir”, explicó. Su pedido al santo pagano fue en 2009 y la ofrenda se realiza al costado de la ruta desde el 2011. El delicioso plato que se sirve en un recipiente descartable junto a una rodaja de pan, lo degusta quien pase.
“En años anteriores traíamos 4.000 porciones, este año solamente hicimos 2.500 porque por la situación sanitaria no sabíamos si se iba a hacer el festejo”, detalló.
El equipo tenía remeras identificatorias y todo un equipo sanitario de guantes y barbijos.