Tras negociar con los particulares para adquirir los locales dentro del predio, podrían comenzar las obras en unos 15 días. Proyectan un gran centro recreativo y de devoción, con nueva administración.
Hace un mes, las autoridades provinciales de Justicia y Derechos Humanos -que monitorean el desarollo de la intervención dispuesta por el Gobierno provincial para ordenar el funcionamiento del Centro Recreativo y de Devoción del Gaucho Gil en Mercedes- visitaron el lugar y anticiparon que las obras para reconstruir ese espacio iniciarían a la brevedad.
Ayer, tras formalizar los expedientes para adquirir la titularidad de los locales particulares aledaños al predio y agilizar la compra de una de las propiedades que quedaban pendientes con uno de los particulares del lugar, se anunció que se estima que el inicio de los trabajos podría darse entre 15 y 20 días.
"Ya se cumplieron 10 meses desde la intervención y hoy estuvimos en contacto con el ministro de Justicia de la Provincia –Juan José López Desimoni– quien confirmó que se están completado los expedientes de compra de las propiedades privadas. Está muy avanzado. Una vez finalizado ese proceso comenzará la obra", confirmó Víctor Isnardo, comisario inspector designado como interventor en el lugar. En diálogo con Cadena de Radios, anticipó que "ya se tiene la autorización para comenzar los trabajos, en unos 15 o 20 días llegaría la maquinaria", aseguró.
"La asociación del Centro Recreativo de la Cruz Gil cuenta con un predio de 21 hectáreas. En terrenos lindantes hay propiedades privadas, como locales comerciales que están funcionando y trabajando actualmente en ese mismo lugar. El Gobierno mandó a un tasador oficial para valuar esas propiedades, luego citó a los propietarios y les hizo un ofrecimiento para adquirirlas. Con la mayoría se pusieron de acuerdo, pero hubo una sola persona que no aceptó la propuesta y se la instó a buscar una solución en buenos términos. Cuando toda la documentación esté resuelta, se podría comenzar a demoler las estructuras e iniciar la obra proyectada", precisó Isnardo.
Según explicó el interventor, el proyecto del Gobierno es una obra "muy ambiciosa, consiste en realizar una urbanización dentro del predio, con locales, parador, hotelería, estación de servicios, oficina turística, comisaría y paseo recreativo".
Al ser consultado sobre el proceso de normalización, el interventor reconoció que "los primeros meses fueron muy difíciles", en tanto destacó que ahora "se trabaja con total normalidad y hay una convivencia sin problemas".
Por otra parte, anticipó que existen distintas organizaciones civiles y grupos de promeseros del país y del continente que vienen manifestando su intención de aportar al proyecto. "La presidenta de una fundación de La Plata ya pidió una audiencia con el gobernador, que aún no tiene fecha pero que la atenderá en Buenos Aires, en la Casa de Corrientes, en un próximo viaje", adelantó Isnardo. Del mismo modo, explicó que hay una clara intención de darles participación a los promeseros de todo el país, con una nueva figura institucional, que "sería la de una fundación" cuyas autoridades puedan elegirse de manera transparente para administrar y coordinar el funcionamiento del nuevo centro de devotos en el predio.