La lluvia y fuertes vientos del pasado lunes por la noche destruyeron varios establecimientos en el interior provincial, en San Miguel, el más afectado fue un establecimiento que desde marzo pasado pedía al Ministerio de Educación que repare los techos. Las fuertes ráfagas provocaron las voladuras de esas estructuras.
Entre la tarde y la noche del pasado lunes 16 de octubre un fuerte temporal afectó a las localidades de Virasoro, Ituzaingó y San Miguel. En esta última los vientos alcanzaron ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora.
La Escuela
840 de Paraje Mbocayá fue una de las más afectadas, literalmente volaron los techos y el establecimiento no puede dar clases.
Los directivos de la escuela pedían desde el pasado mes de marzo cuando iniciaron las clases, la reparación de los techos, el ministerio de Educación nunca respondió a esos pedidos.
La situación se suma a los constantes pedidos para que los establecimientos educativos provinciales cuenten con los servicios básicos: electricidad y agua potable, además de mobiliarios.
Pero, según el relato de los docentes, las escuelas nunca están en óptimas condiciones “y cuando ocurren estos temporales queda en evidencia”.