Josep Borrell presidió este lunes su último Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores europeos. Aunque todavía ejercerá su papel de Alto Representante este martes mismo, cuando presida una reunión mixta en la que estarán los ministros de Defensa, el político socialista se despidió este lunes prácticamente de sus funciones al frente de la diplomacia europea con cierto pesimismo al afirmar que mientras en la UE se desperdicia tiempo en discusiones «el mundo no se para, al revés, se acelera y además va por mal camino».De hecho, el consejo no tomó ninguna decisión relevante, teniendo en cuenta que la última propuesta de Borrell para congelar el diálogo político con Israel no tenía prácticamente ninguna posibilidad de suscitar un consenso entre los Veintisiete.Los mismos problemasLo que sí hizo Borrell al término del consejo fue un análisis de la situación y los asuntos tratados en la primera de las reuniones que presidió y que, en 2019, «eran las tensiones entre Rusia y Ucrania, las tensiones en Oriente Próximo, sobre todo por parte de Irán, y las relaciones con la Administración Trump». De alguna manera y en términos más agudos en los tres casos, se puede concluir que subsisten los mismos problemas, que siguen siendo los principales asuntos que trataron ayer los ministros de Exteriores comunitarios.Noticia Relacionada estandar Si Biden intensifica a última hora la guerra en Ucrania que heredará Trump Javier Ansorena | Corresponsal en Nueva York El hijo del presidente-electo acusa al presidente saliente de buscar una «Tercera Guerra Mundial» que estalle en el segundo mandato de su padre«Los europeos tienen que estar preparados para actuar sin esperar a reaccionar ante las decisiones de Estados Unidos», dijo Borrell, para quien en realidad «Trump representa una oportunidad para los europeos, no solo para despertarnos sino para usar nuestros medios para tener una clara voz en el mundo. En 2022 ya dije que Europa estaba en peligro y presenté la brujula geoestratégica para orientar nuestra política. Y estoy muy satisfecho de esta parte de mi trabajo». Ese documento preveía la creación de un puesto de comisario de Defensa y la atribución de más poderes para el papel de Alto Representante. Algunas de sus indicaciones han sido escuchadas, pero el grueso quedan para las agendas de la nueva legislatura europea y de su sucesora, la letona Kaja Kallas.Borrell se despidió también satisfecho por la decisión de Joe Biden de permitir que Kiev utilice misiles Atacms suministrados por Estados Unidos para atacar suelo ruso. El catalán ha instado repetidamente a los Estados miembros, en particular a Alemania, un importante donante militar, a que levanten también estas restricciones y den a Ucrania pleno margen de maniobra, puesto que «cada agresión de Rusia sin reacción por nuestra parte es un incentivo para otras agresiones. No discutan, actúen». Uno de los momentos más desagradables de su mandato sucedió durante un viaje oficial a Moscú, cuando introdujo el tema del respeto a los derechos humanos en una conferencia con el ministro ruso Serguéi Lavrov , quien le respondió de forma particularmente ofensiva.En el frente de Oriente Próximo es tal vez un campo en el que no ha logrado ninguno de sus objetivos. Acusado de seguir las instrucciones del Gobierno español que conllevaban críticas contra Israel, no ha encontrado el apoyo de una mayoría de países y sí la oposición de un grupo importante. El Alto Representante había convocado el domingo por la noche una cena informal entre dirigentes de algunos países y exresponsables tanto palestinos como israelíes, para tratar de impulsar la discusión sobre su propuesta de congelar el diálogo político con Israel. Sin embargo, varios países, empezando por Holanda y Alemania, ya habían criticado duramente esta idea que tiene escasísimas posibilidades de prosperar.Sin embargo, el Alto Representante saliente no se ha sentido desautorizado en este asunto. El socialista había dicho al entrar en la reunión del Consejo que «no hay más palabras» para describir la situación en la franja de Gaza con informes que indican que ha habido más de 40.000 muertos y «toda la zona está siendo destruida. Agoté las palabras para tratar de explicar lo que está ocurriendo en Oriente Próximo».