Donald Trump confirmó este lunes que planea declarar un estado de emergencia nacional y llamar al ejército para implementar la gran promesa de su campaña electoral victoriosa: la deportación masiva de inmigrantes indocumentados.El presidente-electo reaccionó en sus redes sociales a un mensaje de un activista conservador, Tom Fitton, presidente de la organización Judicial Watch. En él, Fitton aseguraba que tenía información sobre los planes de la próxima Administración Trump de «declarar una emergencia nacional y utilizar activos militares para dar la vuelta a la invasión de Biden a través de un programa de deportación masiva».«Verdad»; respondió Trump en su red social, en un mensaje con letras mayúsculas y signos de exclamación.Noticia Relacionada estandar Si Biden intensifica a última hora la guerra en Ucrania que heredará Trump Javier Ansorena El hijo del presidente-electo acusa al presidente saliente de buscar una «Tercera Guerra Mundial» que estalle en el segundo mandato de su padreLa implementación y el alcance de esa deportación masiva es una de las incertidumbres sobre el segundo mandato de Trump. Se estima que hay entre 11 y 15 millones de inmigrantes indocumentados y su deportación es un desafío logístico, legal y económico.Trump ha dicho que lo pondrá en marcha «en el primer día» de su segundo mandato y su equipo de transición ya está preparando una batería de órdenes ejecutivas que el próximo presidente firmará en cuanto ponga el pie en la Casa Blanca. Al mismo tiempo, ha colocado en su Administración a perfiles alineados con ese objetivo de respuesta dura a la inmigración de indocumentados: Thomas Homan como \'zar de la frontera\', Kristi Noem como secretaria de Seguridad Nacional y Stephen Miller -uno de los ideólogos del mensaje duro migratorio de Trump- como subjefe de Gabinete para agenda política.Una de las principales dificultades para una deportación masiva es la ausencia de suficientes centros de detención , que provoca en muchos casos -también durante el primer mandato de Trump- la puesta en libertad de los inmigrantes mientras les llega el turno para una vista judicial sobre su petición de asilo. El ejército podría tener un papel en la construcción de estos centros y en la logística para la detención y expulsión de indocumentados.