La Policía recibió un llamado de alerta de una mujer denunciando que alguien intentaba atacarla: al llegar a su casa descubrieron que había asesinado al menor y a la mascota.
La mujer fue identificada como Tasha Haefs, de 35 años, residente de la ciudad estadounidense de Kansas.
De acuerdo con los investigadores, tras el llamado, los policías llegaron a la puerta principal de la vivienda.
Desde escucharron a la mujer que cantab. Cuando tocaron para que les abriera, cantaba más fuerte y los evadía.
Ante la sospechosa actitud, un efectivo se asomó por la ventana y vio la cabeza decapitada del menor, por lo que corrió hacia la puerta trasera e ingresó a la fuerza.
En el interior hallaron a la mamá del pequeño repleta de sangre en las manos y en los pies. Y confirmaron el macabro hecho: el niño había sido decapitado y el cuerpo estaba en la cocina.
Al recorrer la casa en busca de más víctimas o sobrevivientes, también encontraron decapitado al perroen el sótano.
Cuando los policías interrogaron a la asesina, se limitó a decirles: 2Lo hice porque el diablo quería atacarme".
La fiscal del condado Jackson, Jean Peters Baker, apuntó a la hipótesis de que Haefs padece algún trastorno mental.
"Es difícil imaginar el dolor de la familia del niño, de sus compañeros de clases y amigos. Nuestra comunidad debe prestar atención, fiscales, oficiales de salud mental, proveedores de servicios sociales, todos deben estar alerta para prevenir estos hechos", sostuvo.