A pesar de que no hay dudas ya sobre el resultado electoral, el mandatario saliente y sus simpatizantes insisten en que existió un supuesto fraude.
El presidente saliente Donald Trump participó de una manifestación que organizaron sus seguidores en Washington para cuestionar el resultado electoral que consagró a Joe Biden como el ganador en los comicios de Estados Unidos. El mandatario abandonó la Casa Blanca y se mostró por primera vez junto a los manifestantes que salieron a las calles para denunciar un supuesto fraude en su contra.
En su trayecto desde la Casa Blanca para ir a jugar al golf, Trump pasó con su limusina blindada por la zona en la que los simpatizantes estaban reunidos. Pequeños grupos, la mayoría de extrema derecha, se movilizaban para lo que ellos consideran como un "robo" electoral, pese a la ausencia de elementos concretos que acrediten esa acusación.
El convoy presidencial pasó frente a la Freedom Plaza, donde entusiastas seguidores gritaban "¡Cuatro años más!, ¡Cuatro años más!" o "¡USA!, ¡USA!". Muchos de ellos agitaban banderas de "Trump 2020" y algunos mostraban pancartas en las que podía leerse "Mejor presidente de la historia" o "Detengan el robo".
Lejos de cuestionar el clima de inestabilidad que generan este tipo de protestas en medio de un cambio de mando, el republicano las promovió. "Es reconfortante ver todo el tremendo apoyo que hay, especialmente los mítines que están surgiendo naturalmente en todo el país, incluido uno grande el sábado en (Washington) DC. Incluso puedo intentar pasar y saludar", había tuiteado el viernes Trump.