«¿Está el presidente Donald Trump entrenando con Bobby Kennedy y comiendo menos McDonald\'s ?», preguntaba el pasado viernes una periodista a la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, que respondió que el mandatario está «en muy buena forma», tal y como pueden ver todos «a diario».La cuestión venía a colación del reconocimiento médico anual realizado a Trump el pasado viernes, cuyo resultado se ha hecho público este domingo y viene a confirmar las palabras de Leavitt. En términos generales, el presidente «exhibe una excelente salud física y cognitiva y está perfectamente capacitado para desempeñar su labor«, de acuerdo con el informe recogido por la agencia de noticias AFP.El análisis efectuado por su médico, el capitán Sean Barbarella, arroja que Trump «exhibe un robusto desempeño cardíaco, pulmonar, neurológico y general «. »El estilo de vida activo del presidente sigue contribuyendo de manera significativa a su bienestar«, de acuerdo con las conclusiones, »como su participación en múltiples encuentros y sus frecuentes victorias en eventos de golf».Noticia Relacionada La trastienda de la Casa Blanca estandar Si La fórmula de Trump: caos, improvisación y tensión Javier Ansorena y David Alandete | Nueva York / WashingtonSu historial psicológico no arroja indicios de depresión o de ansiedad , y sus niveles de colesterol entran dentro de los parámetros normales, previo consumo de los medicamentos Rosuvastatin y Ezetimibe para controlarlos. Además de estos dos fármacos, también tiene pautados una aspirina para la prevención cardiaca y una crema con esteroides para la piel.En el reconocimiento, también se señalan algunas anomalías, como pequeños daños solares en la piel , así como cicatrices en su oreja derecha por una herida de bala sufrida en un intento de asesinato el pasado julio. Una colonoscopia reveló el año pasado que Trump tenía diverticulosis -pequeñas bolsas en el colon- y un pólipo benigno, decía el informe, añadiendo que se recomendaba un examen de seguimiento en tres años.Sin embargo, Trump es conocido por su afición a la comida rápida y a los filetes bien hechos, aunque parece notablemente más delgado que durante su primer mandato. El último informe sitúa su peso actual en 101,6 kilos (224 libras), frente a los 110 (243) de 2019.Trump, de 78 años, ha presumido en repetidas ocasiones de su propio vigor desde que inició un segundo mandato, mientras se burlaba de su predecesor demócrata, Joe Biden, de 82, al que tachaba de «decrépito y mentalmente incapaz» para el cargo.
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