Zaid, de 10 años, nació en Gaza. Vivió allí hasta que los bombardeos israelíes obligaron a su familia a huir, pero sigue viendo su hogar en sueños. Desde dormir en habitaciones sin ventanas para evitar los cristales rotos, hasta la pérdida de un querido perro de la familia, este es un relato de la vida bajo asedio y de la huida de "la peor guerra" que jamás había visto.