El papa Francisco expresó el miércoles "su vergüenza" tras la publicación de un detallado y demoledor informe sobre los abusos sexuales contra niños en el seno de la Iglesia francesa durante décadas.
El referente invitó a todos los responsables religiosos a "seguir adelante con sus esfuerzos para que dramas semejantes no se reproduzcan".
"Deseo expresar a las víctimas mi tristeza y mi dolor por los traumas sufridos y también mi vergüenza, nuestra vergüenza, por la incapacidad de la Iglesia durante mucho tiempo para ponerlos en el centro de sus preocupaciones", dijo Francisco durante una audiencia general.
"Rezo y rezamos todos juntos. Tuya es la gloria, Señor y nuestra la vergüenza. Es el momento de la vergüenza", insistió el papa.
Francisco invitó a todos los responsables religiosos a "seguir adelante con sus esfuerzos para que dramas semejantes no se reproduzcan".
Además, instó a los católicos franceses a "asumir sus responsabilidades para que la Iglesia sea una casa segura para todos".
Francia concluyó que más de 216.000 menores fueron víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica en el país desde 1950.
Sacerdotes y religiosos abusaron de 216.000 menores entre 1950 y 2020, si bien la cifra ascendería a 330.000 si se tiene en cuenta hechos perpetrados por laicos que trabajaron en instituciones religiosas, apuntó la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (Ciase) en Francia.
El martes, en un comunicado difundido por el Vaticano, el papa ya había expresado su "inmenso dolor" y su "gratitud" hacia las víctimas "por su valentía para denunciar.
El pontífice argentino ha convertido la lucha contra las agresiones sexuales en una de sus prioridades y publicó en 2020 un manual para gestionar denuncias en la Iglesia.
El papa Francisco expresó el miércoles "su vergüenza" tras la publicación de un detallado y demoledor informe sobre los abusos sexuales contra niños en el seno de la Iglesia francesa durante décadas.
"Deseo expresar a las víctimas mi tristeza y mi dolor por los traumas sufridos y también mi vergüenza, nuestra vergüenza, por la incapacidad de la Iglesia durante mucho tiempo para ponerlos en el centro de sus preocupaciones", dijo Francisco durante una audiencia general.
"Rezo y rezamos todos juntos. Tuya es la gloria, Señor y nuestra la vergüenza. Es el momento de la vergüenza", insistió el papa.
Francisco invitó a todos los responsables religiosos a "seguir adelante con sus esfuerzos para que dramas semejantes no se reproduzcan".
Además, instó a los católicos franceses a "asumir sus responsabilidades para que la Iglesia sea una casa segura para todos".
Un informe independiente publicado el martes en Francia concluyó que más de 216.000 menores fueron víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica en el país desde 1950.
Sacerdotes y religiosos abusaron de 216.000 menores entre 1950 y 2020, si bien la cifra ascendería a 330.000 si se tiene en cuenta hechos perpetrados por laicos que trabajaron en instituciones religiosas, apuntó la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (Ciase) en Francia.
El martes, en un comunicado difundido por el Vaticano, el papa ya había expresado su "inmenso dolor" y su "gratitud" hacia las víctimas "por su valentía para denunciar.
El pontífice argentino ha convertido la lucha contra las agresiones sexuales en una de sus prioridades y publicó en 2020 un manual para gestionar denuncias en la Iglesia.
Elegido en 2013 para hacer cambios en una Iglesia sacudida por los escándalos, Francisco tuvo una serie de desaciertos, en particular durante su viaje a inicios del 2018 a Chile, al haber puesto en duda las denuncias contra el cura Fernando Karadima, acusado y condenado por abusos sexuales.