Una mujer fue condenada a 30 años de cárcel por darle de tomar insecticida y matar a su hija de 8 años en la ciudad de Sucre, en Bolivia.
La pequeña murió el 17 de abril de 2020. Gavina M.M. (29 años) salió unos minutos de la casa familiar y dijo que al regresar encontró a su hija sin vida.
El padre de la niña dio aviso a las autoridades, que llegaron hasta el domicilio y comenzaron la investigación de rigor.
Cuando la autopsia reveló que falleció por una asfixia mecánica y que presentó "obstrucción de vías aéreas inferiores por contenido gástrico", se dispararon las alarmas.
Finalmente, la madre de la nena confesó que le había dado insecticida y que luego manipuló la escena para hacer parecer que se trataba de un suicidio.
Con el avance de las pesquisas, se pudo determinar que la mujer asesinó a la chiquita porque tenía tempor de que la contar al padre sobre su infidelidad.