La televisión pública finlandesa transmitió ayer en directo, durante siete horas, el proceso de remolque del barco Eagle S , desde la península de Porkkala, donde había sido retenido por la Guardia Costera, hasta el puerto de Kilpilahti, en Porvoo, donde continuará la investigación en mejores condiciones. Se trata del petrolero ruso, falsamente registrado en las islas Cook, sospechoso de destruir uno de los dos cables eléctricos que unen Finlandia con Estonia, además de varias conexiones de internet. Es el último caso de sabotaje en el Báltico y pone a prueba la paciencia de la OTAN en la zona. Las investigaciones han ido conduciendo, una tras otra, a la autoría rusa encubierta . Con cada incidente, se acentúa el clima prebélico en Finlandia y empeoran las condiciones geoestratégicas de los países bálticos afectados. Estonia, tras la destrucción del cable Estlink 2, de 658 megavatios, depende únicamente de la electricidad que Finlandia pueda enviar a través de la red Estlink 1, de 358 megavatios, lo que ha llevado al operador Fingrid a elevar los precios y a la Armada a enviar al patrullero Raju y al buque de guerra Kindral Kurvits para garantizar la seguridad del último cable eléctrico operativo. Pero se trata de infraestructuras demasiado extensas y los Gobiernos de Estonia y Finlandia han acudido a la OTAN. La Alianza «reforzará su presencia militar en el mar Báltico», fue la respuesta inmediata del secretario general de la organización, Mark Rutte .Noticia Relacionada estandar Si Putin señala a Eslovaquia como sede de las conversaciones de paz Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín Fico, uno de los pocos líderes de la UE próximos al Kremlin, viajó a MuscúElemento disuasorio«Nuestro deseo sería recibir refuerzos de la OTAN en forma de flota que actúe como elemento disuasorio», dijo la primera ministra estonia, Kristen Michal , dispuesta a invocar el artículo 4 del Tratado de la OTAN, que implica consultas si algún Estado miembro se siente amenazado. Lo que la Alianza Atlántica estudia en estos momentos es el aumento de su flota militar en la región, además de instalar también un sistema de vigilancia permanente de estos tendidos considerados estratégicos mediante la utilización de drones subacuáticos alimentados por energía solar, dada la imposibilidad de controlar redes tan extensas con buzos militares. «Estamos en contacto con nuestros homólogos finlandeses y con el comandante en jefe de las Fuerzas de la OTAN en Europa para involucrar a los aliados en la defensa de nuestra infraestructura crítica«, ha tranquilizado a la población el comandante de las Fuerzas Armadas de Estonia, Andrus Merilo . En el recientemente creado Mando Naval del Mar Báltico, en Rostock, que proporciona a la OTAN una imagen precisa de la situación en el Báltico, aumenta la presión para actuar. «Especialmente en la región del mar Báltico, vemos una guerra híbrida del lado ruso con particular claridad», reconoce Carsten Breuer , inspector general de la Bundeswehr alemana. «Esto incluye un mayor intercambio de inteligencia, más ejercicios, una mejor protección de la infraestructura crítica, mejores defensas cibernéticas y una represión más dura contra la flota en la sombra de barcos exportadores de petróleo de Rusia», explican fuentes de la OTAN en Alemania, que respiran de alivio por la situación en la que nos encontraríamos si el Eagle S hubiera sido detenido sólo una hora más tarde. En su precisa y destructiva ruta, había puesto rumbo al gasoducto Balticconnector, que transporta 7,2 millones de metros cúbicos de gas diariamente entre Finlandia y Estonia. «Es bueno que se estén llevando a cabo conversaciones bilaterales y que se aumente la presencia de la OTAN en el mar Báltico», dice el experto en Defensa de la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU) Nico Lange , «sin embargo, debido a la frecuencia y gravedad de los ataques, ahora necesitamos consultas formales con la OTAN en virtud del Artículo 4». Flota rusa en la sombraCarlo Masala , de la Universidad de la Bundeswehr de Múnich, está de acuerdo en que «es razonable que Finlandia o uno de los Estados bálticos convoque consultas en virtud del artículo 4 en el marco de la OTAN». En los círculos militares de la OTAN, sin embargo, se considera que el equipamiento militar de los Estados miembros es más importante que la forma de las conversaciones dentro de la OTAN y se señala que el artículo 4 aumentaría las expectativas de resultados concretos que serían difíciles de cumplir. Aunque los militares pueden ayudar con la vigilancia y actuar como elemento disuasorio, la confrontación directa con la flota en la sombra rusa debe seguir siendo responsabilidad de los guardacostas civiles. El Eagle S es uno de los barcos de esa flota rusa fantasma, registrada en el extranjero para burlar así las sanciones europeas. «Casi todos los meses, esos barcos están dañando importantes cables submarinos en el mar Báltico y es una llamada de atención para todos nosotros porque son las arterias de comunicación que mantienen unido nuestro mundo», ha dicho la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock . «Es un gran peligro para nuestro medio ambiente y nuestra seguridad y deben seguir más sanciones de la UE contra la flota rusa en la sombra».