Se trata de la muerte de un suboficial de la policía misionera ayer por la mañana en una unidad de El Dorado. Primero se dijo que un grupo comando atacó el destacamento de infantería policial en esa comuna y se habían llevado armas, varias horas después las autoridades de la vecina provincia informaron que investigan cuestiones “domésticas”. Que no encontraron pruebas o rasgos de la participación de personas o vehículos foráneos en el pueblo y en la sede policial.
De acuerdo con las disposiciones de servicio, en el destacamento debían encontrarse tres efectivos cumpliendo funciones. Pero al momento del hecho sólo estaba presente el agente fallecido: los otros dos estaban en un operativo realizado en un barrio de la localidad. Además, se determinó que el suboficial Miñarro -encontrado muerto- no vestía su uniforme reglamentario al momento del hallazgo.
Por estas incongruencias, se solicitó la intervención de la Dirección de Asuntos Internos del destacamento, luego de que peritos identificaran irregularidades en los registros de los libros y, en definitiva, del funcionamiento de la mencionada tropa.
Las primeras informaciones -que pronto fueron descartadas- tuvieron que ver con la supuesta implicación de un grupo criminal de Paraguay, que se dedicaba al robo de bancos, y que se presumía había cruzado a Misiones por caminos alternativos e ilegales en los últimos días.
Por el modus operandi y por los antecedentes de los buscados, que en principio eran 7, los investigadores pusieron la lupa en este grupo, con la posibilidad de que pudieran haber tenido algo que ver con el hecho de ayer.
Fuentes consultadas rectificaron esa hipótesis, mencionando que éstos no tendrían que ver con el ataque que terminó con la vida del cabo Mauricio Miñarro. Así, todo sigue siendo parte de arduas investigaciones y aún no hay responsables identificados.