Vietnam: una guerra terrible pero el mejor rock and roll. De toda aquella sesentera banda sonora, una de las mejores canciones sería \'Fortunate Son\' del grupo Creedence Clearwater Revival. Todo un rítmico acto de rebeldía contra el privilegio y el nepotismo patriotero, que recuerda hasta qué punto el poder hace que algunos ciudadanos tengan muchas más prebendas, prerrogativas y beneficios que otros. Hunter Biden sería un ejemplo de penosa actualidad. Acción de Gracias se supone que es la festividad perfecta que consiste en comerse un pavo trufado de agradecimientos, pero sin obligación de hacer regalos. Aun así, para el afortunado hijo del presidente Biden, el Thanksgiving de este año ha culminado en un vergonzoso «Black fraude». El convicto hijo de papá, especialista en pésimas decisiones, ha recibido un indulto «total e incondicional» por delitos de tenencia ilícita de armas y evasión fiscal que le podrían haber supuesto una sentencia de 25 años de cárcel.Durante meses, Joe Biden ha insistido en que no utilizaría el poder ejecutivo del indulto para beneficiar a su hijo. El único lugar en el que los artífices de la Constitución de 1787 concedieron claramente al presidente la antigua prerrogativa monárquica de contradecir a la Justicia fue en el artículo II, sección 2, otorgando al ocupante de la Casa Blanca el paradójico poder de «conceder indultos y perdones por delitos contra los Estados Unidos, excepto en casos de juicio político».Noticia Relacionada estandar No Trump tilda de «abuso» el indulto al hijo de Biden y alude a los detenidos por el asalto al Capitolio en 2021 ABC ¿Incluye el indulto concedido por Joe a Hunter a los rehenes del 6 de enero encarcelados desde hace años?, ha dicho en su plataforma Truth Social La historia de los indultos presidenciales confirma que casi nunca han sido utilizados como instrumentos de aplicación de ley sino más bien en oposición a la ley. Joe Biden, contagiado como Donald Trump de un gravísimo caso de lawfare, ha dicho que su hijo fue «procesado de forma selectiva e injusta» y que la política había «infectado» la actuación de la Justicia. A 50 días de dejar la Casa Blanca, Biden ha recordado que el cuestionamiento del Estado de derecho y la quiebra del principio de igualdad ante la ley son una reiterada miseria compartida por todas esas democracias empeñadas en devorarse a sí mismas.