El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró este martes, en el marco del aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, que su país está en medio de una "auténtica guerra" declarada por Occidente.
"Nosotros resistimos al terrorismo internacional y también defenderemos a los habitantes del Donbás y garantizaremos nuestra seguridad", afirmó Putin en la Plaza Roja durante el desfile militar del Día de la Victoria. Asimismo, señaló que "ahora no hay nada más importante" para el Kremlin que "la operación militar especial", de cuyo éxito, admitió, depende la seguridad y el futuro del país.
Unos 10.000 soldados, incluido más de medio millar de combatientes en la campaña militar rusa en Ucrania, desfilaron en este aniversario por el empedrado de la Plaza Roja, parada rodeada este año por estrictas medidas de seguridad por miedo a los actos de sabotaje del enemigo. El desfile estuvo precedido de un nuevo bombardeo nocturno contra Kiev, horas antes de la llegada a la ciudad de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En contra de Occidente
Asimismo, Putin acusó a las potencias occidentales de "imponer su voluntad, sus derechos, sus reglas" y forjar "un sistema de saqueo, violencia y opresión" en la que también se destruyen "los valores tradicionales que hacen que el hombre sea hombre".
"Consideramos que cualquier ideología supremacista es por su naturaleza repugnante, criminal y mortal. En cambio, las élites globalistas siguen defendiendo su exclusividad, enfrentan a la gente y dividen a las sociedades, provocan conflictos sangrientos y golpes de Estado, siembran el odio, la rusofobia y el nacionalismo agresivo", subrayó ante todos los miles de soldados, políticos rusos y dirigentes de exrepúblicas soviéticas presentes en la Plaza Roja.
En cuanto a Ucrania, aseguró que su pueblo vive una "catástrofe", pero no por la intervención militar lanzada por Rusia en febrero de 2022. "Es rehén de un golpe de Estado y del régimen criminal instaurado como consecuencia, y de sus amos occidentales. Es moneda de cambio en la realización de sus crueles e lucrativos planes", aseveró.
Al finalizar su discurso, Putin y los únicos líderes extranjeros presentes -de Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán- depositaron un ramo de flores en la tumba al soldado desconocido a los pies de las murallas del Kremlin.
Durante su intervención el jefe del Kremlin ordenó guardar un minuto de silencio en recuerdo de los caídos en la "Gran Guerra Patria" -más de 26 millones de soviéticos-, como se conoce en este país el episodio soviético de la contienda mundial.
Mientras tanto en Estados Unidos
Estados Unidos anunció este martes que brindará un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania valorado en 1.200 millones de dólares y cuyo objetivo es mejorar sus defensas aéreas frente a los continuos ataques rusos con drones, cohetes y misiles y proporcionarle munición adicional para su artillería.
Los envíos se realizarán a través de la llamada Iniciativa de Asistencia de Seguridad (USAI), un programa autorizado por el Congreso que permite a Estados Unidos destinar equipamiento militar recurriendo a contratistas privados, en lugar de acudir a su propio inventario. Esto evita agotar las reservas estadounidenses, pero significa que la asistencia tardará más en llegar al campo de batalla.
"Apreciamos esta señal de solidaridad con Ucrania que se divulga en un día simbólico para nosotros: el Día de Europa y el Día de la Victoria sobre el nazismo en la Segunda Guerra Mundial", expresó el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, tras el anuncio estadounidense. Y añadió: "¡Juntos vamos hacia una nueva victoria!".