El gobernador Andrew Cuomo, el hombre que hasta hace pocos meses había disfrutado de una enorme popularidad por su manejo de la pandemia en Nueva York, anunció este martes que renuncia a su cargo, acorralado por un reporte que recopila múltiples denuncias de mujeres que trabajaron con él y un inevitable juicio político.
No se quería ir del poder. Se resistió todo lo que pudo para permanecer en ese sillón que ocupó por 10 años. Pero una avalancha de denuncias de acoso sexual sepultó su promisorio futuro político, incluso de candidato presidencial demócrata.
El informe, difundido a principios de mes por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, señalaba que Cuomo de 63 años, había acosado sexualmente a al menos 11 mujeres. Los investigadores dijeron que además de besarlas sin autorización, las tocó de manera inapropiada, incluso en pechos o glúteos.
También hizo comentarios insinuantes sobre su apariencia y su vida sexual y creó un ambiente de trabajo hostil, “plagado de miedo e intimidación”. Cuomo negó siempre todos los cargos, argumentando que sus acciones habían sido malinterpretadas.
Pero la presión era insostenible: con pedidos de renuncia hasta del propio presidente Joe Biden, más un juicio político en el Congreso estatal que no tenía chances de ganar, Cuomo no tuvo más remedio que apartarse de su puesto. La vicegobernadora Kathy Hochul, una demócrata de 62 años y ex congresista del área de Buffalo, se convertirá así en la gobernadora número 57 del estado y la primera mujer en ocupar el cargo.
“Creo que, dadas las circunstancias, la mejor manera de poder ayudar ahora es dando un paso al costado y dejar que el gobierno vuelva a gobernar”, dijo Cuomo en una aparición pública. Dijo que, en las actuales circunstancias, marcadas por la pandemia del Covid 19, “el gobierno tiene que estar funcionando" y no se puede "gastar energía en distracciones”.
Disculpas
El gobernador se disculpó por si alguna mujer se ha sentido ofendida por sus comportamientos. "He sido demasiado informal con la gente", sostuvo. "Abrazo y beso a la gente casualmente, a las mujeres y a los hombres. Lo he hecho toda mi vida".
"En mi mente, nunca crucé la línea con nadie", añadió. "Pero no me di cuenta de hasta qué punto se ha redibujado la línea". Incluso en otro momento llegó a decir que sus comportamientos “afectivos” eran parte de su herencia italiana.
Pero Cuomo señaló que el informe de la Fiscalía, que alude a once supuestas víctimas, es "falso". En este sentido, reconoció que su "instinto" inicial fue "luchar" frente a una causa que considera "motivada políticamente”.
Pero las denuncias habían sido constatadas por el reporte de la fiscal. Y si bien la mayoría habían permanecido de forma anónima, el lunes una de las mujeres dio a conocer públicamente su historia, la que definió como “una pesadilla”, y pidió que el gobernador “rinda cuentas”. Se trata de Brittany Commisso, que otorgó una entrevista a CBS News y contó que había presentado una demanda penal contra Cuomo.
“Era un trabajo soñado y lamentablemente se convirtió en una pesadilla", dijo. La mujer narra cómo el gobernador pasó de "abrazos para despedirse" a "abrazos cada vez más estrechos (...) con besos en la mejilla". Finalmente, en una ocasión, "giró rápidamente la cabeza para besarme en la boca", dijo.
Commisso también recordó dos incidentes mencionados en el informe, el primero cuando el gobernador le habría agarrado el trasero cuando se tomaban un selfie, y luego, en noviembre de 2020, en su residencia oficial, cuando habría pasado su mano debajo de su blusa para tocarle los senos.
Rechazo
Cuomo había negado todos esos comportamientos: "Quiero que sepan directamente de mí que nunca toqué a nadie de manera inapropiada ni hice insinuaciones sexuales inapropiadas", afirmó en un discurso televisado. Pero la mujer le retrucó.
“Quizás para él, él pensó que esto era normal. Pero para mí y las otras mujeres a las que le hizo esto, no era normal. No era bienvenido, y ciertamente no era consensuado", dijo Commisso.
Arropado por elevados índices de popularidad por el manejo de la pandemia y con un futuro promisorio incluso como candidato presidencial demócrata, Cuomo ignoró las denuncias y luego los pedidos de renuncia que arreciaban desde las filas oficialistas y republicanas y pensaba que la investigación de la fiscal lo exoneraría.
Sin embargo, el reporte lo enterró. Inmediatamente los pedidos de dimisión se volvieron insostenibles –incluidos la de su tradicional aliado Biden-- y comenzó a activarse el proceso de impeachment en el congreso estatal. No había salida.
La renuncia de Cuomo se hará efectiva en dos semanas. En su comparecencia, el gobernador les habló a sus tres hijas: “Quiero que sepan que, desde el fondo de mi corazón, nunca hice y nunca haría algo que intencionalmente faltara el respeto a una mujer”. “Su padre cometió errores, y se disculpa, y ha aprendido de ellos. De eso se trata la vida”.
Consultado por Clarín, Grant Reeher, director del Campbell Public Affairs Institute de la Syracuse University de New York, dijo que “el partido demócrata pierde a uno de sus líderes individuales de más alto perfil. No solo terminó la carrera política de Andrew Cuomo sino que esto puede intensificar el grado de escrutinio de las futuras esperanzas presidenciales demócratas, especialmente en el caso de los hombres, ya que estarán sujetas por el partido en relación al comportamiento pasado hacia las mujeres y el personal con el que trabajan".
El experto añadió que “es difícil creer las acusaciones contra Cuomo o que el informe de la fiscal general del Estado fuera motivado políticamente, dado el gran número de mujeres involucradas y del hecho de que las víctimas tenían poco o nada para obtener haciendo estas denuncias".
Reeher resalta un dato: "El gobernador era muy conocido por ser muy agresivo políticamente, hasta el punto de la intimidación. Al mismo tiempo era muy popular por recompensar a los amigos y castigar a los enemigos".
Agregó que "su renuncia es una validación para el movimiento #MeToo porque se va alguien que fue extremadamente poderoso y tenía una base política muy fuerte. El hecho de que sea un político de la izquierda estadounidense lo hace más significativo ya que muchos hombres y mujeres liberales se han preocupado mucho por este tema y cuando tuvieron que ir en contra de su propio partido lo hicieron”.
Conocedor de la política neoyorquina, Reeher resaltó que “la renuncia tendrá un impacto enorme dentro del estado de Nueva York . La nueva gobernadora será la primera mujer en la historia en dirigir al estado y la primera en más de un siglo que no es del área de la ciudad de New York. Kathy Hochul tiene una trayectoria de ser una demócrata moderada. Estos aspectos introducen preguntas sobre la dirección de las políticas de Estado en los próximos años. La legislatura es mucho más liberal y enfocada en la ciudad”.