La curuzucuateña María Blanca Irigoyen fue electa ayer, domingo 28, alcaldesa en Barcenilla de Piélagos, localidad española que integra la Comunidad Autónoma de Cantabria, y quien es hermana del intendente del Municipio correntino de Curuzú Cuatiá, José Irigoyen.
Desde España, en comunicación directa con La Otra Campana, que se emite por LT7 Radio Corrientes y LT25 Radio Guaraní, con la conducción de Gustavo Ojeda, María Blanca Irigoyen compartió las horas previas a su victoria, oportunidad en la que destacó el reconocimiento que recibió del Partido Popular para incorporar su labor comunitaria a las elecciones del distrito.
Barcenilla de Piélagos es una localidad en paulatino crecimiento, con poco más de 500 habitantes, compuesta por los barrios de Posadorios, El Pontón, La Portilla, La Iglesia, San Gregorio y Borrabio.
La entonces candidata fue a las urnas junto a otros tres postulantes y sobre el 82,63 por ciento escrutado en todo Piélagos fue declarada ganadora por el directo de los ciudadanos españoles para presidir las entidades locales menores.
Quien actualmente ejerce en Barcenilla la docencia especial, cuando asuma, su función será la de convocar y presidir las sesiones de la Junta o Asamblea vecinal, dirigir sus deliberaciones y decidir los empates con voto de calidad; ejecutar y hacer cumplir los acuerdos de la Junta o Asamblea vecinal; aplicar el Presupuesto de la Entidad, ordenando pagos con cargo al mismo y rendir cuentas de su gestión.
¿Desde dónde estás hablando?
-Estoy hablando desde Barcenilla de Piélagos. Barcenilla es el pueblo, Piélagos es el municipio, al Norte de España, a cinco minutitos en auto del mar Cantábrico, rodeado de playas. Acá, España se caracteriza por tener muchos pueblos chiquititos, entonces, el municipio nuestro, que es en el que yo vivo, se llama Piélagos, elige un alcalde mayor que es el que gobierna todos los pueblos, pero en cada uno, que en este caso son doce pueblos, gobierna un Alcalde, que lo elije el pueblo por voto directo; obviamente que tiene que estar afiliada a un partido político para poder presentarse.
¿Cuál es tu partido?
-El mío es el Partido Popular, una de las fuerzas políticas más importantes de España. Es una fuerza que cree mucho en la familia, en la Iglesia Católica, todas esas costumbres que se van perdiendo. Acá vamos a la misa y somos cuatro los que vamos, la gente joven no, son todos gente mayor la que va a misa porque no cree o no sigue esas costumbres.
Vos sí lo reivindicás.
-Soy conocida en el pueblo y en el valle porque soy representante ante el Obispado, elegida por el Cura, obviamente, pero no es que me eligieron al alzar sino también por mi trabajo de catequista. Estoy muy implicada en el tema religioso, entonces hace unos años me eligieron para ser representante en el Arzobispado de la Virgen del Mar. La gente mayor me conoce por eso. La Iglesia también está muy implicada con el tema del cementerio, si se muere alguien hay que pagar el nicho, hay que arreglarlo, saber cómo hacer los papeles. Todos me conocen por María, me dicen «María, no sé qué, esto y lo otro» y ahí estoy yo, ayudándole. O por ejemplo, también, hay mucha gente mayor que está sola, que no tiene hijos, hay mucha gente mayor soltera, de 93, 94, 95 para arriba.
Queridísimos abuelos.
-Paseo por el pueblo y se quedan hablando conmigo, siempre, desde que vine. Entonces me llamaron a mí desde el Partido Popular, que es el que está gobernando ahora, que lleva 20 años. Un señor que tiene 62 años, en sus días me dijo «María, cuando yo me vaya…». Porque ellos saben que en la Argentina mi hermano es Intendente, y de Curuzú; me tenían fichada en ese sentido. Yo les dije que vivo tranquila en mi casa, que soy maestra y vivo bien, básicamente. Les dije que no, porque para qué me iba a meter en problemas con los vecinos, y bueno. Pueblo chico infierno grande, no es todo maravilloso… Quedó así, me vinieron a buscar y dije que no. Después, Carlos Caramés, que es quien se presenta para Alcalde mayor de todos los pueblos, el jefe político, habló conmigo hasta en tres oportunidades y le dije que no, siempre. Él me quería convencer y no me convencía. Él me decía y yo respondía: «¿No hay más gente? De todos los que somos seguramente alguno quiere presentarse»; él decía: «Sí María, si yo levanto el teléfono tenés cinco, sin que yo les diga nada, y me dicen que sí. La gente quiere esto, pero yo no quiero. Yo quiero una persona dedicada que sea joven, además, también, y a la que le guste esto». Al final, me terminaron convenciendo. La chica que va conmigo es americana, los padres de ella son españoles, pero ella es americana.
¿Cuántos habilitados a votar?
-Más o menos son 500 personas, porque el pueblo, el mío, es el segundo de Piélagos. Todos los pueblos son de 500, 600 habitantes. Unas 20 mil personas en total quienes conformamos el Municipio; somos todos pueblos chiquitos. Después los alcaldes trabajamos todos juntos. En las pedanías, los pueblos pequeños, el voto directo, es decir por la gente, a las 9 de la noche ya sabemos quién gana en cada lugar. El problema es que luego se juntan todos nuestros votos, pero claro, para el Alcalde mayor vos podés votar a otro que no sea de tu mismo Partido.
¿Cuántas opciones hay?
-Tres sobres hay que poner, un sobre verde que es para el Alcalde, para la zona en la que vivimos, en la que somos cuatro las personas que nos presentamos, dos mujeres y dos chicos, y después hay que marcar con una cruz. Todos venimos en la misma boleta, y con una cruz tenés que marcar el que quieres. Luego un sobre rosa, que es en el que se pone el de Alcalde mayor, y ahí sí tenés que poner la boleta en la que están los alcaldes.
Ustedes tienen alcalde, no concejales.
-Sólo alcalde. Nosotros somos cinco personas. Después yo tengo una segunda, que es una chica americana, y después, según la cantidad de votos, hay que completar hasta cinco vocales, y un secretario, pero eso ya es después.
¿La mayoría de quienes sufragan son católicos?
-Una de las cosas de las que hablaba antes de las fotos, yo, en lo religioso siempre llevo una Cruz, salgo con un Rosario. Después de la foto de la propaganda electoral fuimos casa por casa y me dijeron: «María ¿sabes que esto te juega algo en contra?». Mucha gente me lo dijo: «Hay gente que va a ver la Cruz, que llevas un Rosario, y eso es contrario a mucha gente». «Y bueno», dije yo, «es lo que hay, el que me quiera votar que me vote, y el que no, yo tengo mi trabajo, yo vivo bien».
Desde la distancia podríamos bautizarte María, la de la Cruz y el Rosario…
-A alguna de las personas a las que le pregunté qué hacía, porque también le pregunté a mi hermano, por supuesto, a José (Irigoyen), y a una de las personas importantes para mí, al Sacerdote del pueblo, de una me dijo: «María, no me tenés que preguntar eso, desde ya tenés que decir que sí, directamente». Y yo dije: «Ay, pero don Pedro ¿usted cree que me tengo que meter en esto?», «Yo creo que sí», me dijo. Entonces, pasó una semana y no le dije nada, y me pregunta, tuve una charla larga con él: «María, ya dijiste que sí», «no, todavía no», le dije. «¿Y por qué no?» me preguntó, «no, porque esto es meterte en problemas», le dije. «Te voy a decir una cosa, Jesús, Él era el Hijo de Dios y también se podía quedar en su casa, viendo la vida pasar, Él tenía muchos enemigos; y amigos, pero la vida es así, María, si uno no se involucra es fácil mirar desde fuera, mirar desde la ventana, pero después no nos podemos quejar si miramos. Es una oportunidad. Si salís, bien, y si no salís, no pasa nada», me dijo y me convenció. Entonces, mi marido dice: «Me convenció el Cura».
