Anthony Araya estuvo inconsciente, además sufrió fracturas en el cráneo y las muñecas. A pesar de los videos que incriminan a los agentes, el teniente coronel Rodrigo Soto insiste con negar su responsabilidad. “Carabineros hace su trabajo, Carabineros está restableciendo el orden público", alegó. La Comisión Interamericana de Derechos reclamó que se investigue el caso.
Las protestas en Chile dejaron este viernes una imagen estremecedora: un joven de 16 años fue arrojado al Río Mapocho por efectivos de Carabineros, que pese a la existencia de videos que captan el momento, negaron la responsabilidad en lo sucedido.
El hecho sucedió en medio de una refriega entre policías y manifestantes, cuando en Chile falta menos de un mes para el plebiscito del 25 de octubre que determinará si habrá o no una nueva Constitución que reemplace a la de Augusto Pinochet. Los videos muestran cómo un efectivo de la Policía Nacional chilena tiró al menor de edad al río Mapocho.
El joven, identificado como Anthony Araya, estaba inconsciente cuando los rescatistas bajaron a buscarlo y recibió reanimación. Quedó internado y, de acuerdo a lo informado, su estado es grave pero estable, con fracturas en el cráneo y las muñecas. “Por ningún motivo Carabineros arrojó a esta persona al lecho del río”, aseguró el teniente coronel Rodrigo Soto, comisario de Providencia, pese a la evidencia en contra de sus palabras. “Carabineros hace su trabajo, Carabineros está restableciendo el orden público, Carabineros lo único que desea es que estemos tranquilos”, agregó Soto.
Más tarde, Soto volvió a hablar. “Lo que Carabineros desmintió y vuelve a desmentir absolutamente es que se haya tomado de los pies o que haya sido botado al río por un carro lanzaaguas como inventaron testigos en redes sociales”. Y añadió: Afortunadamente existe un video que muestra que este lamentable accidente se produjo en un contexto intenso de detención de personas que causaban desórdenes”, al tiempo que aseguró que "el carabinero que aparece en el video está totalmente identificado”.
Carabineros está en la mira por su acción represiva como nunca antes desde la dictadura pinochetista. Se acumulan decenas y decenas de denuncias por la violencia desde que hace casi un año comenzó la revuelta popular. Una de las marcas de la represión han sido los perdigonazos a los rostros de que manifestantes, muchos de los cuales han perdido la visión de uno o ambos ojos. Según se denunció, ayer hubo no menos de diez carros hidrantes y gases.
Tras lo ocurrido ayer, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresó su "firme condena" y llamó al gobierno de Sebastián Piñera a "realizar investigaciones con debida diligencia" así como a respetar los derechos de niños, niñas y adolescentes, "particularmente en el contexto de las películas".
La oposición reclama la renuncia de Mario Rozas, titular de Carabineros, que ha sostenido el accionar de la fuerzas en los últimos meses. Mientras, esta mañana se registraron incidentes en la puerta de la clínica donde esta internado el adolescente: un grupo de carabineros fue a reprimir a quienes se congregaron en la entrada del centro de salud para saber la evolución del agredido.