La crisis económica que atraviesa el país es cada vez más cruda y los espacios de asistencia social son canales de recepción para los que menos tienen. En algunos merenderos, el número de comensales aumentó más del 50 por ciento.
La crisis económica que atraviesa el país provocó que en los últimos dos meses, los comedores y merenderos incrementen notablemente el número de asistentes tanto en la ciudad de Corrientes como en el interior provincial.
La renuncia del exministro de Economía, Martín Guzmán, generó incertidumbres en varios sectores de la sociedad. El empresarial y comercial fueron uno de ellos. El lunes pos renuncia, muchos mayoristas decidieron no abrir sus puertas por no tener la lista de precios.
Con el paso de los días varios productos de la canasta básica se vieron con remarcas en las góndolas de supermercados y comercios del centro y la periferia.
Este "cimbronazo" fue uno de los más fuertes de los últimos años. El dólar tuvo un fuerte incremento. El bolsillo de los asalariados y los autónomos pierden poder adquisitivo ante la inflación.
Ante este panorama, muchas personas que no alcanzan el monto para comprar los alimentos del mes, decidieron pedir asistencia en los comedores y merenderos.
Como cada crisis que vivió el país, estos sectores de asistencia social son clave para brindar una mano a los que menos tienen.
En dialogo con época, el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Adán Gaya, informó que en la ciudad de Corrientes hay 160 comedores oficiales. El funcionario comentó que hay otros comedores solidarios que también cuentan con asistencia del Estado.
Gaya admitió que en los últimos meses hubo un notable incremento de personas que asisten a los comedores. "La crisis que vive el país es cada vez más notoria y cuando el dinero no alcanza muchos optan por pedir un plato de comida en los comedores. Esto viene sucediendo en los últimos meses. Los comedores reciben a familias enteras que llegan para almorzar o merendar", señaló el titular de la cartera de asistencia social de la provincia.
