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Científicos británicos reportaron la pérdida de valiosos pastizales correntinos

El área ubicada entre Santo Tomé e Ituzaingó es el hábitat de un grupo de fauna silvestre amenazada. Durante las últimas dos décadas este ecosistema se redujo en casi un 22%, por la implantación de árboles exóticos.

Un centro de observación científica de Reino Unido identificó la necesidad de protección del área valiosa de pastizal Aguapey. Señalaron que uno de los pastizales templados mejor conservados de Argentina, ubicado en el noreste de la provincia de Corrientes, actualmente está amenazado por la expansión forestal de árboles exóticos.

Con base en datos de sensores remotos, mostraron que el área cubierta por pastizales templados ha disminuido en casi un 22% (durante un período de 20 años estudiados) debido a la expansión de la cubierta de plantaciones de árboles de la forestoindustria.

La investigación fue elaborada en el Centro de Ciencias de la Observación de la Tierra, de la Universidad de Brighton, Reino Unido, y el grupo de estudio estuvo encabezado por una argentina: la licenciada en Ciencias Biológicas Melisa Apellaniz. Junto a los doctores Niall Burnside y Matthew Brolly, rescataron que “la tradición cultural de ganadería de Aguapey podría haber inhibido parcialmente la expansión de árboles exóticos durante los años finales del estudio”.

Sin embargo, insistieron en que la evidencia de pérdida y fragmentación de pastizales dentro del área valiosa Aguapey debe considerarse como una alerta temprana para promover el desarrollo de políticas de uso sostenible de la tierra, enfocadas principalmente hacia la región sur, donde los pastizales templados siguen siendo el tipo predominante de cobertura del suelo.

Hábitat

Esta área fue identificada como importante para las aves, donde residen ocho especies globalmente amenazadas: el yetapá del collar, el tordo amarillo, la monjita dominicana, el capuchino pecho blanco, el capuchino castaño y el capuchino de collar, el tachurí coludo, el ñandú y la golondrina ribereña, entre otras. También es hábitat de una de las últimas poblaciones de venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus), una especie en peligro de extinción a nivel local y dependiente de los pastizales naturales.

Fragmentación

Este estudio, publicado en idioma inglés en la revista científica de acceso abierto Remote Sensing, permite conocer los impactos del proceso de forestación entre 1999 y 2020 en el área valiosa de pastizal Aguapey.

Durante los primeros 15 años, los cambios estructurales ocurrieron principalmente en la región norte (distrito de Ituzaingó) donde los pastizales se redujeron a casi el 50% de su cobertura original como consecuencia de la expansión de las plantaciones de árboles. Esta forestación produjo la fragmentación de los pastizales templados, que inicialmente incluyó la perforación y posterior desgaste de los pastizales.

De acuerdo con el grupo de investigación, los cambios estructurales dentro del área valiosa de pastizal Aguapey fueron principalmente consecuencia de la política nacional de forestación lanzada a mediados de la década de 1990, que brindó apoyo financiero para el desarrollo de la industria forestal.

Santo Tomé

Actualmente, poco más de las tres cuartas partes de los pastizales templados remanentes y mejor conservados del Aguapey se distribuyen hacia la región sur dentro del distrito de Santo Tomé, como se puede ver en los mapas elaborados para la publicación del estudio.

Dado que se ha demostrado que pueden ocurrir cambios potencialmente irreparables por la forestación de áreas de pastizales en poco tiempo, y considerando que es muy probable que en los próximos años las plantaciones de árboles se expandan hacia la región sur del Aguapey, el equipo de estudio dijo que es necesario desarrollar urgentemente políticas de conservación y planificación del uso de la tierra, para enfatizar tanto la importancia del carbono orgánico del suelo almacenado en esta región, como su papel como hábitat de especies en peligro de extinción a nivel mundial.

“Esto es particularmente profético, dada la falta de protección formal de la región y las nuevas políticas nacionales que promueven la actividad de forestación”, lamentaron.

Según este estudio, las políticas de planificación deben promover la ubicación de los sistemas forestales en áreas que minimicen su impacto sobre los ecosistemas de pastizales templados existentes, su biodiversidad y los servicios ecosistémicos que brindan.

Cuenca del Aguapey

El área valiosa de pastizal Aguapey se distribuye en dos distritos: Ituzaingó, hacia el norte del área de estudio, y Santo Tomé, en la región sur.

Hasta el reciente desarrollo de las plantaciones de árboles, la cuenca del Aguapey se manejaba principalmente para la ganadería extensiva bajo pastos naturales en grandes propiedades privadas (de 1.000 a 20.000 hectáreas), mientras que una proporción menor se utilizaba como tierras de cultivo.

Además, la cuenca del Aguapey también tiene un valor cultural único, ya que aún conserva prácticas ganaderas tradicionales “gauchas” (que datan del siglo XVII), lo cual es clave para preservar las áreas remanentes de pastizales naturales. Sin embargo, en las últimas décadas, dado el aumento de la demanda de productos derivados de los bosques, como la celulosa, el aserrín y los tableros de fibra, y el apoyo del Gobierno a la industria forestal, tanto los distritos de Ituzaingó como de Santo Tomé han experimentado un rápido y expansivo desarrollo de las plantaciones de árboles, según la propia recopilación y el procesamiento de datos satelitales.

Herramientas

La teledetección ha sido ampliamente reconocida como la tecnología más importante para mapear efectivamente las unidades de cobertura terrestre dentro de un paisaje. Esto se debe a sus numerosas ventajas en comparación con las evaluaciones de campo, como los factores de escala del área de estudio, la rentabilidad y la repetición de las observaciones. Además, las imágenes de teledetección ofrecen una capacidad extraordinaria para obtener patrones históricos de cobertura del suelo, para dilucidar el análisis de los cambios.

Existen muchos programas de observación de la Tierra basados en satélites.

Entre ellos, el programa Landsat, de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa). Su importancia le debe a que es el programa ininterrumpido más largo desde 1972 y proporciona datos de cobertura global con una resolución espacial y temporal moderada.

Con una lista de las imágenes satelitales caracterizaron las dos coberturas principales dentro del área de estudio (pastizales y plantaciones de árboles). De este modo notaron los cambios considerables en la cobertura del suelo que ocurrieron en el área Aguapey durante los últimos 20 años.

Entre 1999 y 2020 la cobertura total de pastizales disminuyó casi un 22% (de 1.434,81 km2 a 1.083,83 km2, una disminución relativa de casi el 25% de su cobertura original), mientras que la cobertura total de plantaciones de árboles aumentó casi un 26% (de 59,35 km2 a 476,05 km2, un incremento relativo total de 702,11%).

Pérdidas

Al parecer, durante los últimos años, la ganadería tradicional contribuyó a frenar el avance de las forestaciones. Desde 2014-2015 hasta 2019-2020, la cobertura de pastizales se mantuvo relativamente sin cambios: se exhibió una ligera recuperación en el nivel de fragmentación, acompañada de una disminución en la densidad de parches.

Esto es potencialmente digno de mención, ya que incluso durante este último período la política nacional de forestación permaneció vigente; sin embargo, se redujo la aceptación aparente por parte de los terratenientes.

Períodos

Para obtener una comprensión más profunda del proceso de forestación dentro del área de estudio, también analizaron los cambios espacio-temporales en la composición de la cobertura del suelo a escala de distrito. Este análisis mostró que durante el primer período anual (1999–2000) los pastizales naturales fueron la principal cobertura del suelo tanto en Ituzaingó como en Santo Tomé, ocupando el 85,1% (549,95 km2) y el 93,15% (878,14 km2) del área del distrito, respectivamente.

Sin embargo, entre 1999 y 2020, los pastizales de Ituzaingó sufrieron una disminución relativa de poco más del 50%, mientras que los pastizales de Santo Tomé permanecieron relativamente sin cambios (disminución relativa de 6,47%).

Un análisis detallado por período mostró que la mayor pérdida del área total de pastizales en Ituzaingó ocurrió entre 1999-2000 y 2006-2007 (de un área inicial de 549,95 km2 a un área de 323,01%), similar a la tendencia decreciente observada para todo el área valiosa de pastizal Aguapey.

Además, durante el período de estudio de 20 años, la cobertura de pastizales de Ituzaingó disminuyó casi 290 km2, lo que representa casi el 83% de la pérdida total de su cobertura de pastizales dentro del área.

En cambio, en 2019-2020, el 75,74% de los pastizales restantes de área valiosa del pastizal Aguapey se distribuyeron en el distrito de Santo Tomé.

Forestación

Contrariamente a la pérdida de pastizales, la cobertura de plantaciones de árboles aumentó, tanto en Ituzaingó como en Santo Tomé, entre 1999 y 2020; sin embargo, Ituzaingó registró el mayor aumento de cobertura total dentro del distrito (50% Ituzaingó, 9.9% Santo Tomé).

Un análisis detallado por período mostró que las plantaciones de árboles de Ituzaingó aumentaron notablemente antes de 2007, convirtiéndose en la cobertura terrestre dominante al final del período de estudio de 20 años (cobertura total de 56,92%. Además, de 1999 a 2020, la cobertura original de plantaciones de árboles en Ituzaingó aumentó 323,2 km2, incremento que representó casi el 70% de la expansión de plantaciones de árboles dentro del paisaje del área valiosa de pastizal Aguapey.

Además, el análisis métrico del paisaje indicó que el nivel de fragmentación de los pastizales de Ituzaingó aumentó constantemente durante el período de 20 años. Por el contrario, aunque el distrito de Santo Tomé también mostró niveles crecientes de fragmentación durante el período de 20 años estudiado, la máxima fragmentación se registró en 2006-2007.

En general, los análisis de este equipo científico indican que se produjo una gran expansión de la actividad forestal, y que esta expansión fue a expensas de los pastizales templados, que sufrieron pérdida de superficie y fragmentación. Esto fue impulsado principalmente por la conversión de pastizales en áreas de suelo desnudo y ocupadas por rodales de árboles jóvenes que se caracterizan espectralmente de manera muy diferente a la vegetación forestal establecida.

Cambios

La identificación del desarrollo temprano de las plantaciones de árboles entre 1999 y 2007 pone de relieve el movimiento contemporáneo hacia la actividad forestal y proporciona una base de evidencia para sugerir que la pérdida y fragmentación de los pastizales fue motivada por los incentivos económicos nacionales para el desarrollo de la actividad forestal desde finales de la década de 1990 en adelante.

En 2006, los productores locales junto con BirdLife International y varias ONG nacionales, comenzaron a trabajar en una iniciativa regional, la “Alianza de pastizales del Cono Sur”. Esta iniciativa se creó para mejorar las prácticas ganaderas tradicionales y preservar los pastizales templados, al mismo tiempo que sustenta esta actividad económica ambientalmente racional.

En 2012, la Alianza lanzó el proyecto “Incentivos para la conservación de pastizales naturales en el Cono Sur” que brindó apoyo financiero a productores locales, y lo más significativo fue que el área valiosa del pastizal Aguapey fue seleccionado como uno de los sitios piloto para esta iniciativa de proyecto.

Por lo tanto, la creciente interacción entre las ONG locales y los productores (con un interés común en continuar con las prácticas tradicionales de crianza de ganado), combinada con el apoyo financiero a los agricultores locales, puede haber interrumpido la tendencia de expansión de plantaciones de árboles exóticos dentro del área a partir de 2007.

Consecuencias

Estudios previos en la región reportaron costos importantes para la diversidad de especies y los servicios ecosistémicos, debido al reemplazo de ecosistemas de pastizales por plantaciones de árboles. Por ejemplo, informaron que las plantaciones de eucalipto redujeron la riqueza y abundancia de especies de aves que dependen de los pastizales (como S. ruficollis y R. americana) y sus servicios ecosistémicos asociados, como el control de plagas, dispersión de semillas y polinización.

En tanto que también se registró que los pastizales templados forestados dentro del área provocaron cambios localizados en el balance hídrico que, a su vez, desencadenaron intensos procesos de salinización del agua y del suelo, lo que disminuyó la calidad del agua y del suelo.

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