La víctima lo denunció por intento de femicidio. Su pareja la llevó hasta un descampado, le dio varias trompadas, la mordió y luego la pasó por encima con la moto. La justicia decidió no detenerlo.
Una mujer denunció que su pareja la intentó matar primero a golpes y luego atropellándola con su moto en un descampado de la ciudad de Santo Tomé, en la provincia de Corrientes.
Florencia relató en la Comisaría de la Mujer que su pareja identificada como Martín Alejandro Ponce, la llevó a un descampado en las afueras de la ciudad, allí el sujeto le dio una feroz golpiza, causándole heridas en el rostro y en distintas partes del cuerpo le cortó la oreja a mordiscos y luego, no conforme con lo que ya había causado, intentó atropellarla con su motocicleta, con el objetivo de matarla.
Todo ocurrió durante la noche en un local bailable, el agresor se puso a tomar y a cargosear a los amigos de la víctima. Finalmente Florencia aceptó salir del lugar y abandonar el local.
Cuando salieron subieron a su moto y a mitad de camino, tomó rumbo hasta un sitio descampado que cerca de un puente. La obligó a bajar comenzó con insultos y seguidamente le pegó unas trompadas hasta que perdió el conocimiento. Luego la arrastró para dejarla en un lugar donde poder pasarla por arriba con la moto, antes de retirarse le mordió la oreja hasta arrancarle un pedazo, le dio un último golpe en la nariz y finalmente intentó atropellarla.
“Yo creía que iba a morir. Agarró la moto y quiso pasarme por encima, menos mal que yo alcance a sacar la llave, sino me arrollaba”, relato Florencia en su denuncia mientras mostraba las herida del ataque
Insólitamente el presunto agresor aún se encuentra en libertad y la Justicia solo le impuso una orden perimetral para que no se pueda acercar a Florencia, a pesar del claro intento de Femicidio.
La mujer espera un temperamento más importante por parte de la justicia porque teme por su vida. No se realizaron pericias en el lugar del hecho y considera que las actuaciones médicas donde se puede informar con mas detalles el grado de agresividad ejercido no son suficiente para que lo detengan. "La próxima vez me va a matar".