Un grupo de personas enfurecidas acusaron de estafadores a los dueños del local. Hubo una intervención de la Policía.
Una concesionaria de motos en pleno centro de Corrientes fue escenario de serios disturbios debido a que unas 10 personas denunciaron ayer presuntas estafas.
La Policía debió intervenir para evitar que los enfurecidos clientes no lincharan a los empleados del local ubicado en Mendoza al 1030.
Los supuestos damnificados se presentaron en el local comercial a reclamar la devolución del dinero o la entrega de la prometida moto.
“Entregué 100.000 pesos por una Honda Wave, valuada según la factura que tengo en 900.000 pesos. De acuerdo al contrato tenían que darme la moto ahora, pero llego y me piden 300.000 pesos más o pagar 24 cuotas más para tener la moto”, afirmó un joven enfurecido que arrojó piedras al local.
“Les exigí que me devuelvan el dinero. Son unos estafadores”, dijo Martín, otro de los damnificados. Litoral.