Agentes de Tránsito de la Municipalidad de Corrientes vivieron una insólita persecución en horas de la mañana, cuando una camioneta evadió el control de tránsito para no realizarse el test de alcoholemia y reingresó al corsódromo.
El conductor de una camioneta marca Renault Orocho vio el control y dio vuelta, entrando nuevamente al corsódromo, para luego salir por el camino que conecta con el aeropuerto de Corrientes y escapando por la ruta.
Mientras los agentes lo seguían, ingresó a la estación de servicio que se encuentra en “El Águila”, la salida de avenida Libertad a la ruta 12. Un agente de Tránsito de apellido Romero explicó en diálogo radial que al entrar a un predio privado, los agentes de tránsito no tienen jurisdicción, con lo cual “se le tomó la patente para labrar el acta por la infracción correspondiente”.
Más tarde, se logró secuestrar el rodado cuando se pudieron acercar los agentes, al estacionarse el conductor en la banquina lindante a la Autovía.
Según el detalle de Romero a una radio local, tan solo se secuestraron seis vehículos que dieron positivo en el test de alcoholemia y ninguna motocicleta.